El certamen de cerdo negro mallorquín es una de las muestras más tradicionales de una cita ferial cuyos orígenes son inequívocamente payeses y ganaderos. Ayer se celebró la XXVII edición del concurso morfológico y de la exposición de animales.

Los ganaderos completaron un total de 30 corrales con sus cerdos. Ubicados en la plaza des Bestiar, constituyeron uno de los lugares más visitados del Dijous Bo. Fue, en especial, la diversión de los más pequeños que se agolpaban ante las jaulas. Las que mayor atracción despertaron fueron las de cerdas con lechones.

Los premios de este año fueron accidentados pues, la evaluación por parte del jurado se retrasó unas dos horas a causa de la lluvia. Fuentes próximas manifestaron que la competencia resultó muy reñida habida cuenta de la calidad del ganado presentado a concurso este año. Cabe recordar que se trata de un concurso morfológico pues lo que se evalúan son las características técnicas del animal.

Además de ello, los premios quedaron repartidos; aunque se nota el predominio de los ganaderos de Sineu.

Tomeu Torres, presidente de la Asociación de Criadores de Porc Negre Mallorquí, fue obsequiado por sorpresa con un premio especial a su trayectoria profesional. En este caso fue el Ayuntamiento de Inca quien quiso entregar dicho premio y reconocimiento. Así pues, este año no hubo premio especial de jurado, ni el de mejor presentación.

Torres fue premiado por su trayectoria, constancia y dedicación en la difusión de los valores de la raza y de la cría del cerdo autóctono. Se destaca su participación en los veintisiete certámenes celebrados y su "aportación a la feria, siempre con corrales para que los más pequeños disfruten", sostuvo un portavoz municipal. Torres siempre suele desplazar un corral con una cerda y lechones que deja acariciar a los niños durante toda la jornada. Este año no ha podido hacerlo por estar convaleciente de una grave enfermedad.

Crecimiento

Cabe destacar el buen momento por el que atreviesa el sector. Torres puso de manifiesto ayer que "el año pasado se incorporaron seis nuevos explotadores". Mallorca cuenta en estos momentos con 1.200 cerdas de cría.

El presidente de los criadores indicó que "lo cierto es que hay mucha más demanda que oferta en estos momentos. Ello nos ha permitido equilibrar unos precios que se mantienen estables todo el año". La lechona de cerdo autóctono se está pagando en estos momentos a entre 45 y 50 euros la unidad, dependiendo del peso, muy superior al precio del cerdo blanco. En el caso de cerdos cebados, el precio es de 3 euros el kilo.

Crece la demanda entre los extranjeros residentes y especialmente entre turistas que acuden a restaurantes de lujo, según el sector.