La ciudad de Inca ya respira el ambiente del Dijous Bo, la feria otoñal por antonomasia que convierte a la capital del Raiguer en el gran escaparate comercial de Mallorca. Los visitantes encontrarán en las calles de Inca un sinfín de productos para comprar, pero en caso de no acudir con fines consumistas, la feria también es recomendable para, simplemente, pasear y empaparse de los aromas de los productos de temporada o de las flores.

Obviamente, el jueves es el día grande del Dijous Bo porque es cuando recibe al mayor grueso de visitantes, miles de personas procedentes de toda la isla. Pero no solo del jueves vive la Fira de fires. El miércoles ('Dimecres bò' para los millenials, 'revetlla' del Dijous Bo para los puristas) también despliega una gran cantidad de atractivos que culminan con la marcha nocturna más esperada del año para los jóvenes de Inca y comarca. Este año, la fiesta se iniciará en forma de tardeo a las 16 horas con el objetivo de evitar aglomeraciones por la noche. De esta forma se pretenden paliar las molestias que provoca la marcha nocturna a los vecinos del centro y a los comerciantes que, el jueves a primera hora, tienen que montar sus paradas para estén a punto con motivo de la gran feria.

La feria se inaugura el miércoles a las 17,30 horas en la Plaça del Bestiar. A partir de este momento, el Dijous Bo empieza a desplegar todo su encanto y las calles ya empiezan a llenarse de curiosos. Siempre se ha dicho que los 'inquers' aprovechan la tarde-noche del Dimecres Bo para recorrer el recinto ferial lejos de las aglomeraciones del jueves. Mañana miércoles ya podrán visitarse las diferentes exposiciones y los espacios temáticos como el Mercat Pagès o el Barri dels Artesans, dos de los principales atractivos de una feria que en los últimos años ha querido conectar con sus raíces agrícolas. También se lleva a cabo el XXVII concurso morfológico del 'porc negre', aunque los premios se entregarán el mismo jueves.

Ya en jueves, hay una serie de lugares y actividades que conviene no perderse si uno visita la feria por primera vez. Uno de los principales atractivos del Dijous Bo se ubica siempre en la Plaça d'Espanya y las calles adyacentes del centro de Inca, que se convierten en un gran jardín, con una gran oferta de plantas y flores de temporada. Son muchos los visitantes que se marchan de Inca con una planta bajo el brazo a modo de recuerdo. El paseo entre el manto multicolor de las plantas siempre es muy recomendable.

Los animales siempre son uno de los platos fuertes del Dijous Bo. La Plaça del Bestiar es el epicentro de las muestras de animales. Cerdos, ovejas, caballos, cabras, aves de corral, canarios...La oferta de animales es muy variada y por ello, año tras año, las muestras suelen ubicarse en lo alto del ranking de espacios más visitados de la feria 'inquera'. El concurso morfológico del 'porc negre' mallorquín es uno de los eventos tradicionales que van emparejados al Dijous Bo. Los principales productores del cerdo autóctono mallorquín tienen la fecha señalada en rojo en el calendario. Es una buena oporunidad para comprobar la buena salud de nuestra ganadería más tradicional.

La Plaça Mallorca solía ser el espacio designado para que empresas y entidades de Mallorca promocionen sus actividades y productos, aunque este año esta importante plaza del centro de Inca está en obras, por lo que las muestras de empresas se trasladarán a la plaça de Santa Maria la Major. Suele ser un lugar de reunión y uno de los espacios más visitados por las miles de personas que acuden cada año a la Fira de fires, pues es habitual que los visitantes se vayan con más de un regalo debajo del brazo.

El Mercat Pagès es el espacio del Dijous Bo que más conecta con el pasado agrícola de la feria. El centro de la ciudad está lleno de paradas de artesanos y productos de la tierra de gran calidad. Es el lugar adecuado para adquirir los embutidos mallorquines y también las setas propias de esta época. Un paseo por el Mercat pagès garantiza sabores y aromas propios de la tierra mallorquina. Su visita es imprescindible para los neófitos y también para los veteranos del Dijous Bo, que siempre encontrarán algún detalle que otros años ha pasado desapercibido. El mercado payés se extiende a lo largo de todo el centro de la ciudad.

También es muy recomendable una visita al Barri dels Artesans, ubicado en los alrededores del mercado cubierto. Allí encontrarán una gran variedad de productos auténticos, elaborados a mano, con la paciencia y el 'savoir faire' propio de las manos más creativas. Este año, además, se estrena una iniciativa solidaria que está llamada a ser todo un éxito. Los visitantes tendrán la oportunidad de donar alimentos para rellenar una serie de cestas ubicadas entre las diferentes paradas. El objetivo es entregar cestas de Navidad a los usuarios del comedor social de la ciudad.

La ciudad de Inca es conocida por la gran cantidad de 'cellers' tradicionales que ofrecen a sus clientes una gran selección de platos típicos de la isla. Los restaurantes de la ciudad afrontan una de las jornadas con más trabajo de todo el año y por este motivo no reservan mesas con antelación, por lo que es recomendable acudir a una hora temprana si uno quiere asegurarse una mesa. Tampoco suelen servir cafés para agilizar la rotación de las mesas y que los clientes no tengan que esperar mucho tiempo para sentarse y comer.

Otro de los principales atractivos del Dijous Bo es la gran cantidad de vehículos nuevos y de ocasión que se exponen en las principales avenidas. Los visitantes podrán ver una buena selección de las últimas novedades del mercado tanto en coches de gasolina o diesel como en vehículos eléctricos, que cada año ganan más espacio en la feria. También es interesante la muestra de maquinaria agrícola destinada a un público más especializado en las labores agrícolas. No obstante, no hace falta ser payés para maravillarse con algunas de las espectaculares máquinas que se exponen.

Estrenada en 2017, la feria náutica es una de las principales novedades de las últimas ediciones del Dijous Bo. La ciudad se transforma en una localidad costera por un día y es posible ver e incluso subir a bordo de impresionantes embarcaciones. Los visitantes pueden aprender también el trabajo de los 'mestres d'aixa', cuya actividad es imprescindible para la conservación y reforma de las embarcaciones tradicionales de las islas. El 'Dijous la Mar de Bo' llega a su tercera edición y puede visitarse ya a partir de mañana entre las 16 y las 22 horas.

Todo ello sin olvidar las diferentes demostraciones que se llevan a cabo a lo largo de todo el día, entre las que destacan las de doma de caballos, perros pastores con ovejas o perros pastores con ocas. Durante toda la jornada, diferentes grupos de animación amenizarán las calles con sus músicas festivas o 'xeremies'. El Circ Bover, un año más, ofrecerá alguno de sus números más espectaculares para los visitantes en diferentes puntos de la ciudad.

Cabe destacar que más de 60 agentes de Policía Local, Guardia Civil y empresas privadas velarán por el orden público, especialmente el dia del 'Dimecres Bo'. Este año, como prueba piloto, el Ayuntamiento de Inca ha declarado festivo el viernes siguiente, por lo que es de esperar que la marcha juvenil se reproduzca al caer la tarde del Dijous Bo. Precisamente la feria, también retrasará su cierre oficial a las 23 horas del jueves.

Ante la posibilidad de que se produzca alguna emergencia médica durante la 'revetlla' del Dijous Bo, o incluso durante la feria, se instalará un hospital de campaña con dos unidades de atención. Este dispositivo sanitario se ubicará en la antigua residencia de ancianos Miquel Mir, en la calle de Sant Francesc. La Policía Local ha diseñado varias rutas de emergencia para que los vehículos policiales, ambulancias o bomberos puedan llegar, prácticamente, al corazón del Dijous Bo durante la jornada del jueves ante una hipotética alarma. Así, la calle de Antoni Fluxa enlazará desde la estación del tren hasta la calle Estrella por la parte sur. Desde el norte se podrá acceder hasta la plaza de España por la calle Hostals y seguir por Garroves en dirección a Mancor y Lloseta sin obstáculos.

El aparcamiento es otro de los puntos que han requerido una atención extra. Así, además de habilitarse la ronda de Migjorn para aparcar en batería, también se cuenta con varios solares cercanos al hospital de Sant Joan de Déu. Por otra parte, el consistorio ha habilitado una finca rústica de la carretera de Mancor como aparcamiento provisional con capacidad para más de 400 vehículos.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Horarios especiales de trenes para el Dimecres y el Dijous Bo
  • El Ayuntamiento de Inca detiene 'in extremis' la huelga de la basura el Dijous Bo

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO