La supresión de la figura del Auxiliar Técnico Educativo (ATE) en el colegio público Rodamilans de Sineu condiciona de forma significativa el plan de estudios, hasta el punto de que el centro escolar se ha visto obligado a suspender una serie de talleres que se desarrollaban en horario lectivo por falta de personal docente.

En este sentido, fuentes del claustro de profesores del CEIP Rodamilans explican que debido a la falta del ATE que tenían asignado se ha tenido que suspender un taller por cada ciclo educativo. Apuntan que se necesitan unos nueve profesores para llevar a cabo los talleres, pero algunos de ellos tienen que dedicarse a atender a los alumnos con necesidades especiales, una tarea que antes llevaba a cabo el ATE. "Los talleres necesitan más dedicación por parte de los docentes, ya que por ejemplo no podemos dejar a los niños solos en el mercado", explican las fuentes. Otro de los proyectos pioneros del centro, el huerto ecológico, ya no tiene tanta atención por falta de profesores que se encarguen de acompañar a los alumnos en su cuidado.

El colegio todavía tiene la esperanza de que la conselleria de Educación rectifique y asigne un ATE a partir del próximo enero, una posibilidad que no se descarta desde el servicio de Atención a la Diversidad, con cuyos responsables se reunió hace poco la dirección del centro sineuer.

La supresión del ATE, que se conoció al inicio del curso actual, ha provocado un profundo malestar en la comunidad educativa de Sineu. Algunas de las familias con niños y niñas con necesidades especiales han llegado incluso a plantearse la posibilidad de cambiar de colegio.

El colegio de Santa Eugènia también se ha quedado sin ATE a pesar de que hay alumnos que necesitan sus servicios.