Los responsables de la seguridad en la playa de Muro han realizado un balance muy positivo de los resultados de la pasada temporada de verano, en la que el servicio público de Salvamento, integrado por el equipo de socorristas y los sanitarios, realizó un total de 2.936 actuaciones, de las cuales 1.374 fueron intervenciones de primeros auxilios y 1.562 avisos.

El tipo de lesión que más sufrieron los usuarios fueron las picaduras de medusa, con 915 casos registrados. Además, destacan que se produjeron 125 picaduras de pez, principalmente pez araña, y 157 heridas con diversas causas.

Según los datos aportados por la empresa Marsave Mallorca S. L., que gestiona los servicios de salvamento en la playa de Muro, durante el pasado verano se realizaron 1.298 curas, se perdieron 21 personas y otras 18 tuvieron que ser trasladadas a centros médicos. La franja horaria de mayor incidencia fue de las 12 a las 13 horas. Otro dato significativo fue que se ofreció asistencia a 1.334 personas, de las cuales 640 eran hormbres y 694 mujeres. Asimismo, la zona anatómica del cuerpo más afectada por las incidencias fueron las extremidades inferiores, con 409 casos.

Toni Carrió, coordinador de seguridad de la playa, explica que "cada temporada se trabaja más en la vigilancia preventiva y proactiva, así como en la formación de socorristas e innovación de los diferentes materiales de intervención y programas de seguridad, en gran parte claves del éxito del servicio".

Este año se han adquirido torniquetes para la intervención de hemorragias graves y se ha ofrecido cobertura las 24 horas del día con una ambulancia medicalizada.