Cuentos de miedo, historias de bubotes, canciones terroríficas, farolillos con frutas de temporada como calabazas, disfraces y pintacaras que espantan incluso al más atrevido, juegos para morirse de risa, platos típicos como el panet de mort, rutas nocturnas que nos descubren leyendas y misterios... ¿Halloween? No pero casi. Es la Nit de les Ànimes, una noche ideal para espantar el miedo y descubrir nuestras tradiciones. Y es que precisamente poner en valor nuestra cultura es lo que pretende la iniciativa de la Fundació Mallorca Literària, que desde hace unos años divulga en el marco del Tradicionari de Mallorca la revetlla de Tots Sants conocida como la Nit de les Ànimes. Manacor, Campos, Sant Joan o Son Servera son algunos de los municipios de la Part forana que han apostado por poner en valor esta fiesta frente a la moda de Halloween que, aunque parte de los mismos orígenes europeos, actualmente ha quedado descontextualizado de su significado. Así lo razonan desde el ayuntamiento de Campos, que ayer organizó un Horabaixa d'animetes con cuentacuentos, un taller de pintar bubotes y la proyección de Coco, una tarde que continuó con la Processó d'animetes ya que antiguamente durante esta noche se encendían velas, muchas veces dentro de frutas del tiempo como calabazas, para que las almas encontraran el camino de regreso a casa. El plato fuerte lo sirvió el escritor y comunicador Chema Font con su ruta guiada Campos: miracles, llegendes i misteris, una iniciativa que tuvo tanto éxito que no descartan volver a programarla.

Ida y vuelta

Joana Maria Serra, de la Casa Pare Ginard Museu de la Paraula en Sant Joan, explica que al ver la vorágine que cogía Halloween recurrieron al calendario folclórico para descubrir qué explicaba Rafel Ginard sobre esta fiesta. De ahí surge el concepto de la Nit de les ànimes. Todos aquellos rituales servían de base teórica de Halloween. Así nació en octubre de 2015 el Tradicionari #01 La Nit de les Ànimes, Tots Sants i el Dia dels Difunts, un proyecto que tuvo mucha repercusión precisamente porque ponía en diálogo la fiesta que se celebra a nivel mundial con los rituales isleños. "Halloween es una celebración de ida y vuelta porque era una fiesta de tradición irlandesa que se implantó en Norteamérica y ahora ha regresado a Europa. Tenemos muchos elementos en común", desgrana Serra. "En Mallorca, la Nit de les ànimes era considerada como la noche en que las almas de los antepasados regresaban a casa". Se seguían toda una serie de rituales. De hecho, las calabazas tan características de Halloween, también lo eran en la tradición mallorquina. Se decoraban y se utilizaban como farolillos. Se colocaban detrás de las ventanas para hacer luz y guiar a las almas. Otro ritual, enumera Serra, era dejar la mesa preparada y para acercar el tema de la muerte a los niños, se colocaban frutos por toda la casa y, mientras dormían, las almas se llevaban estos frutos y, como regalo, les dejaban panallets. "Lo dejaban todo preparado para recibir las almas de los difuntos". La experta relata que antiguamente en Sant Joan, que anoche también vivió su Nit de Por con bubotes, mopis y bruixots dispuestos a asustar a los participantes entre la oscuridad, se tenía la costumbre de esconder los dientes de leche en un agujero de la pared de la casa. Existía la creencia de que cuando regresabas como difunto, la encontrarías.

Con esta base teórica, la Fundació Mallorca Literària divulga estas costumbres para dejar claro que esta fiesta también se celebraba en la isla. De hecho, remarca Serra, tiene muchos puntos de conexión con Halloween, que es la contracción de All Hallows'eve. Tiene el mismo sentido que la Nit de les ànimes". Evidentemente en un día de bubotes como el de ayer, hubo disfraces terroríficamente terroríficos.

La Institució Pública Antoni Maria Alcover celebró ayer esta fiesta con todo un abanico de actividades familiares. Una de ellas era la explicación de si la Nit de les Ànimes es lo mismo que Halloween. Los participantes también pudieron crear sus linternas para dar luz a las almas. No faltaron las canciones y las historias contadas por Caterina Valriu. En esta iniciativa de la Fundació Mallorca Literària también se apostó por divulgar la gastronomía típica de estas fechas. El chef Miquel Calent cocinó una greixonera de boniato, además de castañas, panets de morts o rosaris, unas delicias que también se pudieron degustar en el Mercadet de Tots Sants de Campos.

En Son Servera las celebraciones arrancaron el miércoles con el taller Vida i mort. Tots Sants i nit de les ànimes celebrado en la Biblioteca y organizado por Mallorca Literària. El Teatre La Unió se sumó ayer con un taller de maquillaje y la representación de Na Martina i na Bubota, una adaptación del cuento Jo mataré monstres per tu a cargo de la AMIPA de Jaume Fornaris i Taltavull.