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Historia

Los 90 años de la escuela Graduada de sa Pobla

El inicio del presente curso escolar ha coincidido con el aniversario de la inauguración del emblemático centro educativo público de la localidad

El día de la inauguración del centro educativo acudieron las autoridades. arxiu j. payeras

El inicio del presente curso escolar coincidió con la inauguración de la actual escuela de Sa Graduada, que abrió sus puertas a la enseñanza con el nombre de Escuela Graduada General Primo de Rivera en septiembre de 1929. El emblemático y bello edificio escolar se levanta sobre una extensa superficie de terrenos pertenecientes al paraje que se extendía fuera del núcleo urbano, conocida por sa Tanca d'en Verdera, propiedad del entonces alcalde de sa Pobla, Miquel Crespí Pons Verdera, que puso la parcela a disposición de las autoridades para la construcción de una escuela.

Cuenta la maestra de escuela Maria Antònia Roig en su libro Sa Graduada (1998) que "los antecedentes que determinaron el origen de la escuela graduada de sa Pobla radicaron en el interés que por las condiciones de la enseñanza pública, mostraban las autoridades municipales de nuestra localidad a principios del siglo XX".

Sin embargo, no sería hasta el año 1925 cuando por parte del consistorio comenzaría a tratarse de la necesidad de instaurar una Escuela Graduada en la localidad, al igual que se interesaban por el mismo proyecto otros ayuntamientos de Mallorca.

Así, las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Miquel Crespí Pons, emprendieron la iniciativa de presentar al Inspector de Enseñanza Fernando Leal y al Gobernador Civil Pérez Argüelles la idea de aquel proyecto. De las cuatro parcelas que se presentaron fueron elegidos los de sa Tanca d'en Verdera, si bien presentaban el inconveniente de distar solamente 500 metros del cementerio, circunstancia que al final no se tuvo en cuenta.

Elección definitiva del solar

El 27 de diciembre del mismo año 1925 rindieron visita oficial a sa Pobla las mencionadas autoridades, que fueron recibidos con todos los honores en la Casa Consistorial. La calle Marina, que conducía a los terrenos elegidos estaba engalanada con 42 pinos y un arco triunfal con el lema "Honor a la Enseñanza". El acto movilizó a gran parte de la población, "hubo parlamentos y los 14 mil metros cuadrados de sa Tanca de Can Verdera, recibieron su definitivo destino."

Después de un largo proceso de trámites burocráticos requeridos para la creación de la escuela graduada, el 4 de marzo de 1927 se realizó la subasta de las obras, a la que fueron presentados siete pliegos, siendo adjudicadas al maestro albañil Pere Bennàssar Crespí Reinés por la cantidad de 127.000 pesetas. El 27 de diciembre del mismo año, en 1927, se colocaba la primera piedra. Los planos los había redactado el arquitecto Guillem Forteza, que desde 1921 ocupaba la responsabilidad de Arquitecto Director de Construcciones Escolares del Estado en Balears.

Del brillante y multitudinario acto de colocación de la primer piedra donde se levantaría la escuela graduada da detalle la revista local Sa Marjal en su crónica del 27 de diciembre de 1925, que relata la visita de las autoridades acompañadas por la banda de música. "Los niños y niñas cantan el Himno a la Bandera Española" y "el secretario del Ayuntamiento Sr. Comas lee un pergamino en el que consta el acta de la ceremonia, que se deposita dentro de un tubo de vidrio y este tubo de vidrio se pone dentro de la piedra que se bendice". Clavada esta primera piedra, los discursos de las autoridades fueron "muy aplaudidos".

En referencia a este acto de colocación de la primera piedra, Maria Antònia Roig hace observar que tuvo lugar antes de que fueran redactados los planos encargados al arquitecto Guillermo Bennàssar (4-12-1925) y su aprobación el 2 de julio de 1926. Las obras se iniciaron en marzo de 1927 y finalizaron, a falta de algunos detalles, en julio de 1928.

Gran fiesta de inauguración

El 10 de diciembre de 1929, sa Pobla se vistió de fiesta y poblers y pobleres en multitud salieron a la calle para ser testigos de aquel gran acontecimiento que suponía la inauguración oficial de la Escuela Graduada.

La expectación no era para menos, pues al acto asistieron, además de las autoridades locales y provinciales, el General Miguel Primo de Rivera i Orbaneja, Marqués de Estella y S.A.R. el Infante don Jaime de Borbón, duque de Anjou i de Segovia, hijo de Alfonso XIII. Unas señoritas ataviadas con el típico vestido mallorquín y la banda de música acompañaron a tan excelsa y regia comitiva.

Las autoridades saludaron a la multitud desde el balcón del bello edificio y pronunciaron sus correspondientes parlamentos, de los que resaltaron las emotivas palabras del alcalde Miquel Verdera, cuando dijo: "... Y cuando yo muera, recordad que hubo un hombre en La Puebla que amó a los niños por no tener hijos y amó a la escuela porque no tuvo la dicha de haber recibido en su niñez los frutos magníficos que da la instrucción perfecta y bien ordenada...".

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