El pleno del ayuntamiento de Inca ha aprobado una subida generalizada de impuestos y tasas. La subida que llama la atención es la que afecta al recibo del Impuesto Sobre Bienes Inmuebles (IBI), conocido coloquialmente como contribución urbana, a las oficinas y empresas que más pagan.

Estos negocios deberán satisfacer un coeficiente del uno por ciento, en lugar del 0,60% que se aplicaba hasta la fecha; es decir, soportarán un incremento del 0,40%. Esta subida se aplica a empresas cuyas propiedades tienen los valores más altos de la ciudad. Virgilio Moreno, alcalde de Inca, explicó que dicha subida no se aplicará a residencias, a lo que el portavoz de Independents d’Inca, Àngel Garcia, replicó irónicamente que “no es ninguna muestra de magnanimidad, la ley no permite hacerlo con las viviendas”.

En general los impuestos y tasas municipales experimentarán un incremento del 1,6 por ciento de media. La intención del equipo de gobierno es aplicar el IPC.

Sobre los recibos de los contribuyentes apenas se notará, según explicó el equipo de gobierno. Garcia manifiesta que “es cierto que en algunos apenas será de unos céntimos por ello nos parece ridículo. Lo lógico sería subirlo cada tres o cuatro años”. El portavoz de Independents criticó de igual forma que “el PSOE y sus socios de gobierno mantengan el cobro de la Plusvalía, que instauró el PP hace unos años; un impuesto que castiga a quien vende su casa aunque sea por necesidad y no por lucro”, indica.