Esta noche se celebrá un debate sobre las molestias qu egenera la plaza de la Iglesia de Binissalem los residentes y comerciantes. La plaza de la Iglesia, además de ser el centro del pueblo, lo es también de la gran mayoría de actividades culturales y, sobre todo, lúdicas que se llevan a cabo en el pueblo; también es parte afectada de los cambios circulatorios que aplica, de manera periódica, el Ayuntamiento. Actuaciones, todas estas, que suponen unos beneficios para unos pero también unas problemáticas o desventajas para otros, como pueden ser suciedad, ruidos, dificultades de acceso..., las cuales, desde hace años, son motivo de conversación y propuestas pero que, por las circunstancias que sea, siempre acaban topando con la dificultad -por no decir, imposibilidad- de encontrar una solución o equilibrio lo suficientemente satisfactorios. No es una cuestión fácil. Tampoco hay fórmulas mágicas.

Con todo este tema sobre la mesa, ahora, quien se ha puesto al frente de organizar un debate para intentar establecer un orden de convivencia en esta zona es, precisamente, uno de estos vecinos afectados, Miguel Esteva Pons, residente en la calle de Francesc Mascaró. Él mismo se ha encargado de todos los preparativos para celebrar este debate, al que han sido invitados diferentes grupos sociales y culturales, entidades como la Policía Local o los distintos grupos políticos; también vecinos y comerciantes de las calles de los alrededores de la plaza como pueden ser Creu, Concepció, Rectoria, Paseig des Born, y Catedràtic Llabrés.

Todo el que quiera puede asistir, opinar y hacer aportaciones. El acto se llevará a cabo a las 20.30 horas, en la sala del teatro municipal. El objetivo, según explica el mismo organizador, es poder encontrar soluciones o bien opciones consensuadas que supongan mejorar la imagen y calidad de vida en este lugar emblemático del pueblo.