El primer aniversario de la torrentada es un día para "estar con las familias" y "una vez más" darles el pésame. Así lo hizo ayer el presidente del PP, Pablo Casado, que recorrió las calles de Sant Llorenç acompañado por Biel Company, Marga Prohens, Javier Bonet, Maria Salom y la regidora llorencina Manuela Messeguer para comprobar cómo el pueblo había recuperado la normalidad. Aprovechó la ocasión para reclamar la construcción de infraestructuras para atenuar los efectos de las catástrofes meteorológicas. Eso sí en una jornada como la de ayer no hubo momentos para hacer partidismo ya que ante esta tragedia, todas las administraciones van juntas. De todas formas, solicitó que los fondos estatales "lleguen cuanto antes" a Sant Llorenç y a los municipios afectados por la riada.

En este sentido, el delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey, adelantó que las ayudas estatales llegarán antes de final de año. Morey avanzó que la próxima semana estarán concluidos todos los expedientes de ayudas presentadas al Gobierno, por ello, en estos últimos meses del año se abonará a los ayuntamientos afectados y al Consell el primer pago que suma 12 millones de euros. Los seis millones restantes, añadió, se transferirán a principios del año 2020. Morey reconoció que el proceso para que lleguen los fondos estatales ha sido "largo" pero matizó que al tratarse de la gestión de dinero público, hay que ser "responsable" e "ir con cuidado". "Aunque tarde, todo el proceso está acabando", celebró el delegado del Gobierno tras asistir al memorial en recuerdo de Bernat Estelrich, Rafel Gili, Joana Ballester, Biel Mesquida, Anthony Green, Deia Green, Juan Grande Sillero, Mike Kircher, Petra Kircher, Andreas Körlin, Tine Noig Orotella, Joana Lliteras y su hijo, el pequeño Arthur Robinson.