“Que mai la torrentada anegui l’esperit”. Con este deseo arranca Sa Torrentada, el libro impulsado por la publicación digital llorencina card.cat que custodia el testimonio de la catástrofe ocurrida aquella fatídica tarde del 9 de octubre de 2018 en el Llevant. La obra, que se presentará este viernes a las 20 horas en el Espai 36 de Sant Llorenç, aborda la riada desde todos los puntos de vista. Así, analiza los aspectos geográficos, meteorológicos, sociológicos e incluso psicológicos. Y es que el libro examina la gran catástrofe en base a un exhaustivo trabajo de campo. No faltan las historias personales de medio centenar de personas que vivieron experiencias de “alto riesgo”. Josep Cortès relata también los casos de las trece víctimas mortales que dejó la riada. Los daños materiales, las ayudas económicas, la coordinación general del operativo de emergencias o los voluntarios son otros capítulos que complentan la publicación.

Tomàs Martínez, Guillem Pont, Pau Quina, Serafí Lliteres y Josep Cortès son el alma de este proyecto. “Teníamos la revista Flor de Card y luego apostamos por la publicación digital card.cat. Tuvimos la idea de hacer un libro porque la torrentada fue una catástrofe tan grande que consideramos que debía quedar documentada”. Así lo explica uno de sus autores, Josep Cortès, aunque el libro ha sido posible gracias a la colaboración de un numeroso grupo de gente. “Nuestro objetivo era documentar la riada desde todos los puntos de vista que se nos han ocurrido. Creemos que si en diez o quince años sucede otra, que sucederá, la gente podrá compararla con lo que ocurrió en 2018”, argumenta Cortès. “No podemos evitar que el agua llegue, pero debemos facilitar que se vaya”, razona. “Y de los obstáculos que tuvo el agua, no han quitado ninguno. Los puentes siguen igual, las casas cercanas al torrente siguen igual y las dos calles que más sufrieron siguen sin abrirse aunque dicen que las van a abrir”, lamenta.

Precisamente, otro de los objetivos del libro era aportar las ideas de los técnicos para que no vuelva a suceder una tragedia como la vivida hoy hace un año. El consejo de los expertos es sencillo: “Dar paso al agua”. Además de reducir el grueso de los puentes, Cortès apunta que otra de las ideas aportadas por los técnicos es integrar el torrente en el pueblo construyendo un paseo a cada lado del torrente. En el caso de una nueva torrentada, se facilitaría el paso del agua.

Con portada de Guillem Nadal, el libro está dedicado a la memoria de los que vieron sesgada su vida por la torrentada y a los voluntarios que de manera desinteresada ayudaron a las afectados. Editado por el ayuntamiento de Sant Llorenç y la Associació Cultural Flor de Card, la publicación arranca con una presentación del alcalde Mateu Puigròs que desea que “este suceso natural, en este caso trágico por la muerte de trece personas además de los daños materiales, nos debe servir para reflexionar, estudiar y tomar las determinaciones que estén a nuestro alcance por difíciles que sean”. “Para que no se olvide en la memoria colectiva ni en la individual tiene sentido la edición de este libro porque este hecho marcará una fecha en la historia de nuestro municipio”.

Toque de alerta

El hidrogeólogo y coordinador de actividades del Observatori de l’aigua de les Illes Balears, Alfredo Barón, firma el prólogo de Sa Torrentada: “Sería deseable que esta iniciativa sirviera para concienciar a la ciudadanía sobre las consecuencias de una ordenación especulativa del territorio. Especialmente sería importante que sirviera de toque de alerta para que las administraciones responsables analizasen lo que ha sucedido para extraer consecuencias de cara a un futuro mejor”.

El Grup de Recerca de Climatología, Riscs Naturals i Territori de la UIB aporta una visión geográfica de la torrentada con el capítulo escrito por Miquel Grimalt, Joan Bauzà y M. Consolació Genovart mientras que Antoni Martínez Taberner, del departamento de Biología de la UIB, refleja una mirada ecológica. Guillem Pont se ha remitido a la cultura popular para saber qué dicen sus canciones, gloses o refranes sobre las torrentades.

¿Y cómo afectó la tragedia a nivel psicológico? La psicóloga Patricia Teruel dedica un capítulo al impacto psicológico sobre los niños y las familias mientras que Miquel Tortella-Feliu (del Institut Universitari d’Investigacions en Ciències de la Salut de la UIB) relata el impacto de las inundacions en la salut mental. Por su parte, Antoni Riera hace un análisis comparativo de las respuestas sociales provocadas por dos catástrofes naturales: los terremotos de 1427-1428 en Cataluña y la torrentada de 2018 en Sant Llorenç.

Josep Cortès ha asumido el reto de recopilar los daños materiales cuantificados en 23,4 millones de euros y las ayudas económicas que han llegado o quedan por llegar para reponerse de la riada. La “parte más dura, confiesa Cortès, ha sido redactar el capítulo dedicado a las historias de medio centenar de personas que vivieron “experiencias de alto riesgo”. También relata lo sucedido a las trece víctimas. “He ido directamente a las fuentes. Me lo han contado ellos y, en el caso, de los fallecidos he acudido a sus familiares directos. Todos han querido colaborar. Naturalmente el relato más duro fue el testimonio de David Robinson que perdió a su mujer Joana Lliteras y al pequeño Arthur”, reconoce Cortès.

Además de un resumen de prensa y una relación de los actos solidarios organizados en la isla, en el apéndice hay una recopilación de textos, poemas y gloses que han surgido tras la torrentada. El libro incluye un código QR que permite acceder a un montaje audiovisual con fotografías y vídeos de particulares que inmortalizaron la riada.

Sa Torrentada también se presentará este sábado en Son Carrió y el lunes en la OCB de Manacor, adelanta Cortès que reconoce que este primer aniversario “remueve las heridas” pero tiene la sensación que la gente quiere superarlo. “Espero que este aniversario sirva para poner un punto y aparte”, intuye uno de los autores.