La subida de aranceles que quiere aplicar la Administración Trump a los productos agroalimentarios españoles no tendrá un impacto inmediato sobre una de las marcas más reconocidas del campo mallorquín: la Denominación de Origen Protegida (DOP) Oliva de Mallorca.

El presidente del Consell Regulador de la DOP, Miquel Gual, manifestó este miércoles que el cambio de política arancelaria de Estados Unidos no les afectará “directamente”, ya que operan sobre todo con otros mercados, como puedan ser el local, el escandinavo o el francés.

No obstante, Gual sí que reconoció que podría producirse un “impacto indirecto”, porque, como apuntó, “todo lo que implique un freno a las ventas es una mala noticia”. En este sentido, prosiguió su argumento, puede darse el caso de que productores de otros países europeos que vendían a Estados Unidos busquen adentrarse en los nichos de mercado de la DOP Oliva de Mallorca.

Gual hizo estas declaraciones durante un acto informativo en el hotel La Residència de Deià, para hacer balance del inicio de la cosecha de la aceituna de mesa, tanto la típica oliva verda trencada como la que vendrá a continuación: la sencera. La campaña finalizará el mes de marzo, con la recolección de la oliva negra.

Consellera de Agricultura

A la presentación, asistió también la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, quien destacó el valor añadido que aportan a la economía de la isla los 90 olivicultores de esta denominación de origen.

“Es gente que pone mucho esfuerzo en recuperar los olivares y el paisaje. Y nosotros tenemos que apoyar este esfuerzo”, declaró De la Concha, quien defendió también la importancia de que tanto el sector hotelero como el de la restauración apuesten por este tipo de productores locales.

Cuando se le preguntó por el impacto que tendrán las medidas arancelarias de la Administración Trump en el campo de Balears, la consellera explicó que la nueva fiscalidad afectaría sobre todo al queso de Maó (Menorca), y en menor medida al sector vinícola y a los productores de aceite.

De la Concha añadió que, recientemente, las comunidades autónomas se reunieron con el ministro Luis Planas, para abordar la situación, llegando a la conclusión de que debe impulsarse un “frente común” contra estas políticas.

Estimaciones normales

Por lo que se refiere a las previsiones para la campaña de la oliva de la variedad mallorquina, desde la DOP informaron de que se prevé una producción de 50.000 kilos. “Estamos hablando de una campaña normal, con una calidad elevada del fruto, que es muy sano”, detalló el presidente del consejo regulador.

Esas cifras quedarían por debajo de las registradas en la excelente campaña de 2017-2018, que se saldó con resultados de récord, pero por encima de la de 2018-2019, en que no se cumplieron las expectativas, según informó Gual.

La DOP Oliva de Mallorca, que es una de las dos únicas denominiaciones de origen de aceituna de mesa que existe en España, afronta este año su octava campaña desde su implantación, con el objetivo de seguir consolidándose en el mercado. En la actualidad, el consejo regulador cuenta con tres envasadores: Olis Sóller, Son Moragues y Son Mesquidassa.

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