Hace un año de la riada que arrasó el Llevant de Mallorca, con el municipio de Sant Llorenç des Cardassar como epicentro. Estas son las trece víctimas de la letal 'torrentada' que también afectó Artà y Manacor.

Rafel Gili, 71 años

El exalcalde de Artà falleció en el garaje de su casa, un chalé a las afueras de Artà, en la carretera de Canyamel. Se vio sorprendido por la riada cuando una de las paredes de su garaje se vino abajo, le cayó encima y lo mató. Su mujer también estaba en la vivienda pero resultó ilesa. Era una persona muy conocida en toda la comarca del Llevant. Fue alcalde de Artà desde julio de 2004 a diciembre de 2005 y durante la legislatura de 2007 a 2011.

Juan Grande Sillero, 'Moncho'

El taxista de Cala Millor llevaba al matrimonio escocés formado por Anthony y Delia Mary Green desde el aeropuerto a un hotel de Cala Bona. Unos compañeros le avisaron de que la carretera de Sant Llorenç a Son Servera estaba cortada, por ello, decidió tomar la que une Porto Cristo con s'Illot para luego ir a Cala Bona. No llegó. El agua arrastró su taxi adaptado y su cuerpo sin vida fue localizado en una finca que confronta con el torrente.

Biel Mesquida, 'Carbó', 55 años

Muy querido en Sant Llorenç, aquella fatídica tarde regresaba a su casa en la zona de Son Vives tras una visita en el fisioterapeuta. A las 20 horas el motor de su furgoneta se paró. Hablaba con su mujer y la conversación se cortó. Se encontraba a 20 pasos de su casa. Familiares, amigos y conocidos lo buscaron durante toda la noche y la mañana de día 10 lo localizaron muy cerca de su vivienda.

Tine Noig, 80 años

Intensa fue también la búsqueda de Tine Noig, una mujer holandesa de 80 años. Su desaparición atrajo la atención de los medios de su país, que pusieron el foco en la tragedia de Mallorca. La anciana apareció finalmente muerta en la zona de Son Carrió. Tras algunos problemas en el cotejo de su documentación, la mujer fue finalmente identificada.

Joana Lliteras y Arthur Robinson

Hoy hace un año, la farmacéutica Joana Lliteras viajaba hacia Capdepera junto a su hija Úrsula de cinco años y a su hijo Arthur de seis. Había dejado a su hijo mayor, Edu de nueve años, en casa de sus padres. Llegó a la rotonda de Son Carrió pero no pudo pasar y decidió ir por el interior de Sant Llorenç. Cuando se dirigía a Son Servera por el Passeig de les Brodadores, el torrente se desbordó.

El azar se giró absolutamente en su contra porque si hubieran cruzado el puente un minuto antes, hubieran salido del pueblo y si lo hubieran hecho un minuto después, ya no hubiera podido pasar. Llegaron en el peor momento. El agua empujó el coche. Se rompió el cristal del maletero. Joana salió del vehículo y sacó a sus dos hijos. Úrsula fue rescatada por el ciclista alemán Daniel Thielk mientras que el cuerpo sin vida de Joana fue localizado en Son Carrió, cerca del cauce del torrente. Todo el mundo se volcó en la búsqueda del pequeño Arthur que fue localizado el día 17 a pocos metros de donde habían rescatado a su hermana.

Mike y Petra Kircher, 61 y 63 años

El matrimonio formado por los alemanes Mike y Petra Kircher, de 61 y 63 años y residentes en Mallorca, vio la muerte el martes 9 de octubre dentro de su vehículo cuando circulaban entre Artà y Capdepera. Él contactó por teléfono con una amiga cuando se dio cuenta de la gravedad de la situación, aunque se cortó la comunicación. Su cadáver fue encontrado días después, mientras que el de su mujer se halló con anterioridad arrastrado por la riada.

Anthony y Delia Mary Green, 77 y 75 años

Los cadáveres de los turistas escoceses que iban en el taxi adaptado de Juan Grande fueron rescatados por los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil en la desembocadura del torrente de s'Illot. Delia estaba inválida. Acababan de llegar al aeropuerto de Son Sant Joan para pasar sus vacaciones en Mallorca y reunirse con uno de sus tres hijos. Vivían en Moffat, un pueblo turístico del sur de Escocia.

Bernat Estelrich Santandreu, 'Pelleta' 82 años

Fue el primer cadáver que localizaron. Apareció muerto en su vivienda en la calle Ordinas, muy cerca de la zona cero de la riada. Con la cena en la camilla, lo encontraron sin vida sentado en una butaca de la cocina. La cena estaba intacta. Seguramente el agua alzó la mesa hasta casi tocar el techo y luego volvió a bajarla suavemente.

Oriundo de Sant Llorenç, vivía solo. Era una persona muy activa y muy querida en el pueblo.

Andreas Körlin, 57 años

El periodista alemán Andreas Körlin fue una de las cuatro víctimas mortales localizadas en Artà. Lo encontraron el día 10 cerca del cementerio.

Hoy hace un año se dirigía al aeropuerto para recoger a un amigo. Fue quien alertó al 112, a la Policía Local y al Consulado Alemán de su desaparición.

Redactor del diario Neue Presse en Hannover destacaba por ser meticuloso y preciso en el lenguaje. Körlin había cumplido su sueño de comprarse una casa en Mallorca, donde residía largas temporadas hasta que la catástrofe acabó con su vida.

Joana Ballester Femenías, 'Montseriva' 89 años

Su hijo Miquel Oliver la encontró muerta dentro de la cama en su habitación. Accedió a la vivienda junto a tres guardias agarrados a una cuerda sujetada a la pared.

El agua les llegaba a la cintura. La encontraron en su cama, medio cubierta de agua. Era como si la muerte la hubiera sorprendido durmiendo.

Joana Ballester, relata su hijo, era una mujer sencilla que vivía sola en su casa.

Miquel Oliver recuerda cómo encontró a su madre, Joana Ballester, tras la riada. MANU MIELNIEZUK

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