Alaró quiere sacar a la luz un artista velado por el paso del tiempo y que formó parte de una generación poco divulgada del arte mallorquín. Se trata del pintor Gabriel Reinés, máximo exponente de la pintura costumbrista en el siglo XIX. El casal de Son Tugores inauguró anoche la exposición G. Reinés, pintor mallorquí del segle XIX que reúne 40 obras el artista alaroner distribuidas en cuatro secciones temáticas. La primera está dedicada al paisaje mientras que la segunda recopila pinturas costumbristas que muestran escenas de la "fora vila mallorquina".

El tercer apartado está centrado en los retratos entre los que destacan el autorretrato del artista. La cuarta sección está protagonizada por la pintura religiosa. La muestra, que se puede visitar hasta el 30 de noviembre, está organizada por el ayuntamiento de Alaró y la asociación Al Rum.

La exposición coincide con la publicación de un estudio preliminar de la catedrática de historia del arte Catalina Cantarellas centrado en la vida y obra de Reinés. Dicho trabajo aporta novedades. Y es que se desvela que el pintor nació dos años antes, 1805, de lo que se pensaba. Aunque siempre se definió como alaroner, el estudio apunta que nació en Orient. En su estudio, Cantarellas relata que el pintor introdujo la prensa litográfica en la isla y que montó uno de los primeros talleres de fotografía. La autora explica que "Reinés confinó el color a la línea y utilizó una pincelada lisa y uniforme". Además añade que estaba vinculado al Romanticismo académico pero que utilizó temas que, pese a no surgir de esta corriente, sí calaron gracias al propio Reinés. "Nos referimos al costumbrismo y al paisajismo, detectados a partir de los años 40. Son géneros en los que se perfila como un primerizo cultivador". El libro recopila 50 fotografías de obras de Reinés y deja claro que aún queda mucho que decir sobre este artista que se dedicó a la pintura durante 50 años.