La Agencia Estatal de Seguridad Aerea (AESA) ha autorizado convertir el centro de vuelo de ultraligeros de Binissalem en aeródromo de uso restringido, tras cumplir con los requisitos establecidos, tal y como exige la normativa.

La autorización supone que podrán operar aeronaves distintas a las ultraligeras. La instalación formará parte de los aeródromos de uso restringido de tipo privado en vigor y tiene autorización para vuelos visuales diurnos. Pablo Ruiz, jefe del campo de vuelos, apunta que “se quería dar cabida a matrículas de aeronaves que no podían entrar”. “Se pidió “hace un año por lo menos”, acota.

A raíz de un Real Decreto de 2015, muchos campos de vuelo de ultraligeros se han ido adaptando y pasan a denominarse aeródromos, explican los controladores aéreos. “No significa que vayan a aterrizar aviones más grandes”, aclaran. Sin la conversión se habría quedado como un aeródromo de uso eventual, con pocos aterrizajes al año, advierten.

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