El hasta ahora alcalde de Búger, Pep Lluís Pons, de Més, anunció en el pleno de ayer por la noche su dimisión después de que los grupos de la oposición, PSOE y PP, votaran en contra de los presupuestos de 2019. Més gobierna en minoría, con solo tres regidores frente a los cuatro del PSOE y los dos del PP. El pasado mes de junio, Pons fue elegido por sorpresa después de que el PP apoyase su candidatura a la alcaldía para frenar el paso al candidato socialista, Pere Torrens, que había sido el más votado en las pasadas elecciones.

Pons explica que ha tomado la decisión de renunciar al cargo de alcalde por "responsabilidad" y para "no seguir bloqueando el funcionamiento del ayuntamiento". Había solicitado a los portavoces de PSOE y PP que votasen los presupuestos "a conciencia", ya que "quedan pendientes de pago más de 20.000 euros en facturas sin crédito", por lo que los proveedores del Consistorio "no pueden cobrar" hasta que se aprueben las nuevas cuentas. A pesar de ello, la oposición decidió no apoyar los presupuestos. Hace varias semanas tampoco dieron su apoyo a la dedicación exclusiva del teniente de alcalde Oscar Castro, una decisión que ha precipitado los acontecimientos.

El ya exalcalde, que registrará su renuncia a lo largo del día de hoy en el ayuntamiento de Búger, ha anunciado que su grupo no presentará candidatura, por lo que lo más probable es que el próximo alcalde sea el socialista Pere Torrens, con cuatro representantes en el pleno, ya que Pons ya ha asegurado que Més no votará a favor del portavoz del PP, Rafael Reus. El teniente de alcalde Oscar Castro quedará ahora como alcalde en funciones y tendrá diez días para convocar un pleno en el que se dará cuenta de la renuncia de Pons. Posteriormente deberá convocar una nueva sesión para elegir al nuevo alcalde.