El ayuntamiento de Sóller pedirá explicaciones al Govern de por qué la semana pasada la concesionaria de la línea L210 amontonó 22 pasajeros en un minibús con capacidad para sólo doce viajeros para llevarlos desde Sóller hasta Deià. Además, el municipio pedirá que los autocares circulen a menor velocidad cuando transitan por la calle de Cetre por el peligro que entrañan a la seguridad. Según informó el concejal de Gobernación, Carlos Darder (PP), el municipio remitirá un escrito de protesta en el que pedirá explicaciones "de por qué pasan situaciones como la de la semana pasada". Los hechos se produjeron en la parada de bus de Sóller cuando la empresa que cubre la línea con Deià recogió a los 22 pasajeros que había esperando en un bus con capacidad para doce viajeros. Los usuarios tuvieron que ir hacinados sentados en el pasillo y en el suelo. Según narraron unos pasajeros, el conductor les espetó que "a quien no le guste viajar así, que no suba". Darder señala que el servicio denunciado por unos pasajeros "es totalmente tercermundista" y agregó que "a día de hoy situaciones como ésta no pueden volver a suceder". Por ello, el Ayuntamiento quiere que el Govern "aclare qué está pasando con el servicio de bus y qué medidas adoptará para evitar que vuelva a suceder". La conselleria de Movilidad podría tomar medidas contra la concesionaria por haber incumplido el contrato de prestación de servicio.