Una mañana soleada y con calor acompañó la jornada de clausura de las Festes des Vermar de Binissalem. Los actos empezaron con la recepción de autoridades frente al Ayuntamiento; cabe decir que en esta ocasión presidió la comitiva el presidente del Parlament, Vicenç Tomàs, quien estuvo acompañado por la presidenta del Consell, Catalina Cladera.

Los dos 'vermadors' pisando el mosto para ofrecerlo. Jaume Canut

Una vez todos reunidos se dirigían a la iglesia, donde se celebraba una misa. Los actos prosiguieron en el exterior de la iglesia con el tradicional baile de los Gegants: Jaume y Aina; la Ofrenda del Most Novell a la Mare de Déu de Robines, protagonizado primero por los dos Vermadors: Llorenç y Mateu, luciendo el típico cassot para pisar las uvas en la cuba, para que, seguidamente, la Vermadora Major recogiera el mosto en una vasija de cobre y todos juntos procedieran a la Ofrenda.

Las autoridades siguiendo los actos de clausura. Jaume Canut

Poco después era el turno de los bailes mallorquines interpretados por la agrupación local Tall de Vermadors. El numeroso público asistente aplaudió con entusiasmo cada una de las actuaciones.

Cerraban la jornada los parlamentos del alcalde, Víctor Martí, y del presidente del Parlament, Vicenç Tomàs; en ambos discursos se alabó la labor tanto de profesionales del sector, gracias a la cual se dispone de unos vinos de calidad, como de asociaciones y particulares que "hacen posible unas Festes des Vermar entrañables y de cada año más intensas y sentidas", destacó Martí.

Finalmente, la cantante local, Maria Cànovas, interpretaba con gran solemnidad el tema La Balanguera, acompañada a coro por las voces de todos los allí presentes.

Por la tarde abrió sus puertas la feria del vino en su jornada de clausura.