La diversidad de temas volvió a ser una de las notas predominantes en el desfile de carrozas de las Festes des Vermar de Binissalem. En esta edición participaron hasta 62 montajes distribuidos en cuatro categorías. Así, se inscribieron 26 en la original, con dos premios de 600 y 300 euros; 15 en la tradicional, que contaba con tres premios de 700, 300 y 100 euros; 13 en la categoría infantil, con cinco premios de 300, 150, 100, 75 y 50 euros; y ocho inscripciones en la categoría de comparsas y pequeñas carrozas, también con cinco premios de igual importe; esta última, una modalidad nueva incorporada este año.

Por otra parte, otra de las novedades importantes fue la obligatoriedad de que todas las plataformas de un metro de altitud llevaran barandillas. El objetivo era aportar seguridad a los participantes que montaban sobre ellas y evitar sucesos lamentables como algunas caídas que se produjeron el pasado año. También con el fin de continuar aportando fluidez al desfile, se mantuvo la medida adoptada en 2018 que impide la participación de plataformas de más de diez metros de longitud.

El recorrido por las calles del pueblo se inició sobre las 17 horas, con salida desde el polígono industrial en dirección a la plaza de la iglesia, desviándose hacia el Camí de s'Aigua y pasando por las calles Fang, Sor Francisca Nicolau Bover, Sant Antoni y regreso al Polígono.