El sector de la alimentación sufre una baja en Mallorca ya que la cervecería Cas Cerveser tendrá las puertas cerradas a partir de hoy.

La fábrica, ubicada en la plaza de Son Bru de Puigpunyent, celebró ayer -como venía ocurriendo cada viernes- su última noche de birras y pizzas con un sabor agridulce: "Hemos comercializado nuestra cerveza durante nueve años. Con ello, hemos cumplido una ilusión a medias ya que hemos disfrutado del oficio y mantenido una familia, pero no ha sido posible montar la granja cervecera en sa Mola [Galilea, apuntó Sebastià Morey, propietario de la firma. Se pone fin, así, a un surtido de cervezas naturales como la Galilea, su marca más emblemática y popular.

Morey señaló que el cierre se debe a varios motivos. "Nos ha afectado mucho la competencia de una marca de cerveza industrial que lleva en la etiqueta el nombre de Mallorca, es decir, se hace pasar por mallorquina cuando realmente se elabora en Barcelona". Otra causa es el retraso de la reforma de la plaza de Son Bru: "Tenían que ser dos meses de obras y ha sido medio año, por lo que nos ha afectado en plena temporada cuando nos centramos en la venta directa. De hecho habíamos realizado algunas mejoras en el local con este fin". Morey también comentó que al tratarse de una cerveza natural, su producto muchas veces no era bien tratado en los supermercados, donde no se colocaba adecuadamente, pudiendo afectar a la calidad.

Un producto nacido de la ilusión

El cierre de Cas Cerveser, inicialmente denominada Galatzó, se une al de otras cerveceras como Tramuntana y Mayurqa. La cervecera nació en 2005 de la mano de Chelo Ferris y Sebastià Morey, una aventura que empezó como una afición, elaborando cerveza para su propio consumo. Pocos años después, y viendo la buena acogida que su producto tenía entre amigos y familiares, la pareja decidió comercializar su producto hasta el día de ayer. Ahora, quedarán en el recuerdo el sabor de sus cervezas como Galilea, que remite su origen; Satan Klaus, elaborada con calabaza y especias, y Sant Antoni i el Dimoni, una cerveza negra IPA. Pese a ello, Morey dice no perder la ilusión de volver a elaborar cerveza en un futuro.