Los alcaldes de Campos, Santanyí y ses Salines se unieron ayer para pedir un parque de bomberos para toda la zona. El conseller y portavoz del grupo popular en el Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, se reunió ayer con ellos para apoyar la creación de la infraestructura en Santanyí "porque no se puede jugar con la vida de las personas".

El Partido Popular ha concretado que tanto Galmés; la alcaldesa de Campos, Francisca Porquer; la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, y el alcalde de ses Salines, Juan Rodríguez, coinciden en que "es básico poder disponer de bomberos cerca". El portavoz popular ha remarcado que la "inseguridad es más elevada en esta zona de Mallorca, porque el tiempo que transcurre desde el aviso hasta la llegada de los equipos de bomberos es de 25 minutos, ya que tienen que acudir desde parques como el de Felanitx, Llucmajor o el de Manacor".

"No pedimos imposibles al Pacto", aseguran, "tocamos con los pies en el suelo y solo es cuestión de priorizar la seguridad", indicaba ayer Galmés, quien añadía que "a día de hoy, el Pacto del Consell no tiene ni el proyecto de ejecución, cuando hace tres años que quien era el presidente, Miquel Ensenyat (Més), junto con todo el pacto de izquierdas, vinieron a presentarlo y decir que comenzarían las obras de manera inminente".

Cabe recordar que efectivamente ya en 2015 el Consell y el ayuntamiento de Santanyí acordaron la construcción de un nuevo parque de bomberos tras el dictamen de varios estudios que determinaban que se trataba de uno de los lugares más idóneos de la comarca del Migjorn para instalar el nuevo servicio.

La inversión total prevista era de 3,5 millones de euros, de los que 830.000 euros irían dentro del presupuesto de 2016 de la institución insular para poder realizar el proyecto, así como la primera fase de la construcción. El entonces alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, recordaba que el municipio cuenta con trece núcleos de población, 15.000 habitantes y más de 30.000 plazas hoteleras.