Para empezar a evaluar los efectos del cambio climático sobre la disponibilidad de agua para los buitres en Mallorca, la Fundación Vida Silvestre de la Mediterrània (FVSM), con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, está llevando a cabo un seguimiento de los puntos de agua accesibles para los ejemplares de la Serra de Tramuntana.

En primer lugar, se ha realizado un inventario de cinco puntos en zonas próximas a la finca de Ariant (Pollença), que presentan las características necesarias para ser usados por los buitres y en los cuales, por la presencia de plumas y otros restos, los especialistas de la FVSM deducen que son usados por estos. En segundo lugar, se realizan salidas para comprobar el nivel de agua de estos puntos en diferentes épocas del año, sobre todo en épocas de sequía como la que padecemos.

Afortunadamente la revisión de los puntos de agua este verano ha resultado positiva, encontrando suficiente cantidad de agua en tres de los cinco lugares visitados. Estas fuentes o 'gorgs', nombre que se les da en mallorquín, son de gran importancia para los buitres, sobre todo en verano cuando muchas fuentes o balsas de la Serra de Tramuntana se han secado.

Ante el desafío del cambio climático, las principales dificultades de la población mallorquina de 'voltor negre' se relacionan, en parte, con la reproducción, a causa de un posible desajuste del ciclo biológico del animal con el clima. Además, también se asocian con la disponibilidad de alimento dada la dependencia que tiene el buitre negro con la ganadería extensiva insular, que se podría ver afectada por la bajada de precipitaciones provocando cambios en la disponibilidad del pasto. También con la disponibilidad de puntos de agua donde los buitres se hidratan y refrescan habitualmente, sobre todo en verano, a causa de que con el cambio climático parece que aumenta la frecuencia de los periodos de sequía y, en un futuro, podría afectar estos reservas de agua. Sin embargo, la FVSM considera que es preciso evaluar estas vulnerabilidades para poder identificar las amenazas reales a nivel local.

Para poder gestionar en el futuro la población insular mallorquina de buitre negro ante retos emergentes, la FVSM destaca la necesidad de seguir estudiando y monitorizando su población a largo plazo para estar en alerta e identificar cambios y amenazas. Desde la FVSM se lleva a cabo un proyecto de adaptación al cambio climático. En el marco de este proyecto, entre otras acciones, se contempla la contribución de la FVSM al seguimiento demográfico de la población reproductora de buitre negro en Ariant y en las fincas vecinas con acuerdos de sustodia del territorio firmados con la FVSM; el objeto del acuerdo es la conservación del buitre negro y su hábitat. Esta acción pretende contribuir en las tareas de seguimiento de la población de buitre negro que lleva a cabo la Conselleria de Medio Ambiente.

Así, durante 2019, desde la FVSM se han llevado a cabo controles de nidificación en las zonas de Ariant, Moncaire, Cosconar y Ternelles. En total se han controlado 38 nidos durante 18 salidas, todas por tierra, a partir de la segunda semana de febrero hasta principios de julio. En estas fincas se sitúa la mayor parte de la población nidificante de la especie en Mallorca, representando el 80% del número total de nidos controlados en la Serra de Tramuntana.