El ayuntamiento de Llucmajor aprobará en el pleno ordinario de este miércoles un plan de ajuste presupuestario de alrededor de 7,9 millones de euros por incumplir la regla de gasto de 2018, que contemplaba unos 871.000 euros.

El consistorio ha explicado este martes en una nota que esta situación financiera ha llevado al Departamento de Intervención del gobierno local a elaborar un plan de ajuste económico-financiero tal como rige la normativa vigente.

El ejecutivo municipal, liderado por el popular Éric Jareño, ha asegurado que, tras aplicar los cálculos que dispone esta ley estatal, el importe total a declarar como no ejecutable en los presupuestos de este año son esos casi 8 millones de euros.

El ayuntamiento ha garantizado que este ajuste presupuestario "no afectará en ningún caso a las partidas ni a la prestación de servicios de materias fundamentales y básicos" en el municipio, como son los servicios de limpieza y seguridad.

El consistorio ha añadido que los ciudadanos no ser verán afectados "bajo ningún concepto" por estas medidas, si bien el equipo de gobierno ha reconocido que se pondrán en marcha restricciones para priorizar los aspectos "más importantes y fundamentales" en el municipio.