Un estudio realizado por el Hospital de Manacor entre 2013 y 2017 constató la elevada afectación que tiene la leishmania en personas de la comarca. Según las cifras se diagnosticaron durante ese tiempo hasta 124 casos, o lo que es lo mismo 16 casos por cada 100.000 habitantes, una proporción mucho mayor que en el resto de Balears, donde fueron solamente cuatro personas durante el mismo periodo y a distancia también de los números de hospitales nacionales como el Puerta de Hierro de Madrid (que en un lapso de cuatro años registró 14 casos) o el de la Vall d'Hebron de Barcelona (que entre 2012 y 2018 constató 41). Una incidencia que ha hecho que el centro hospitalario convoque para este viernes la Primera Jornada de Actualización en el Tratamiento y Diagnóstico de la Leishmaniosis, enfocada tanto a profesionales médicos como, sobre todo a los veterinarios de la zona.

La enfermedad de la Leishmaniosis se suele asociar a los perros, a los que afecta de forma muchas veces mortal. Trasmitida por el mosquito flebotomos, puede afectar también a las personas en las cuales, y según su afectación, se presenta en forma de máculas cutáneas (que pueden llegar a ulcerarse) o en el peor de los casos de manera visceral, considerada ya una enfermedad grave que necesita un tratamiento de choque.

El doctor en Microbiología, Xavier Mesquida, quien junto al dermatólogo Vicenç Rocamora dirigen y coordinan la jornada, explica los motivos de esta peculiaridad en el Llevant: "Para empezar es porque se trata de una zona endémica de Leishmania, con un alto índice de perros y un gran número de casas de foravila una muy cerca de otra, lo que hace que el mosquito, que no puede recorrer un gran número de metros una vez ha picado, aquí sí pueda viajar por proximidad o por quedarse encima del perro".

Sin embargo Mesquida quiere dejar claro que pese al gran número de casos de la zona de Manacor con respecto a los demás territorios analizados, "tampoco se trata de crear una alarma social, pero sí que creemos que es conveniente que los veterinarios estén informados para que la enfermedad no se propague entre las personas. Y los propietarios también deben entender que cuando noten síntomas en su perro es importante que acudan rápido al profesional".

La sintomatología en perros, a parte de la evidente cuando la enfermedad está ya avanzada, son por ejemplo la pérdida de apetito, de pelo, costras o uñas en mal estado. "La enfermedad no puede ser trasmitida al humano ni por el mosquito común ni por el tigre, sino por el flebotomos".