El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), esgrimió ayer la reducción en el número de denuncias interpuestas este verano por la Policía Local por infracciones a la ordenanza de convivencia, como una muestra de que los destinos turísticos del municipio -con mención especial para Magaluf- "están cambiando".

Rodríguez Badal hizo estas declaraciones a los medios tras la reunión que mantuvo en el Consolat de Mar con la presidenta Francina Armengol.

El alcalde calvianer aludió de esta manera a la información publicada por este diario, según la cual entre junio y agosto de este año se han tramitado en Calvià 1.783 denuncias, frente a las 2.528 que hubo en el mismo periodo de 2018. La mayoría de estas actas se han levantado a vendedores ambulantes.

Rodríguez Badal subrayó que tanto el Ayuntamiento como el Govern son conscientes de que hay que combatir el "turismo de excesos", al tiempo que informó de una futura reunión con el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, a fin de profundizar en herramientas normativas para luchar contra los visitantes incívicos. En este sentido, recordó que ha habido una "reducción" de excesos, como lo evidencia, dijo, el mencionado balance policial.

Otro de los temas que estuvo sobre la mesa en la reunión entre Rodríguez Badal y Armengol fueron las políticas de vivienda en el municipio. El alcalde señaló que la promoción conjunta entre Govern y Ayuntamiento de viviendas sociales en Magaluf fue licitada recientemente, pero el concurso quedó desierto. El mandatario municipal confió en que se puedan licitar "cuanto antes".