Durante el día de ayer se celebró una reunión entre la consellera ejecutiva de Territorio del Consell de Mallorca, Maria Antònia Garcías, el alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, y el secretario de la Fundació Castell d'Alaró, Guillem Cladera, para tratar de desbloquear las negociaciones y formalizar la compra por parte del Consell de Mallorca de la finca en la que se incluye el emblemático castillo 'roquer'. La institución insular sigue a la espera de la confirmación de los límites de la propiedad estatal para poder formalizar la compra de la finca.

Cabe recordar que el Consell de Mallorca alcanzó hace unos meses un acuerdo con la propiedadacuerdo con la propiedad para adquirir la finca en la que se ubica el castillo. La operación se cerró con un acuerdo económico de alrededor de 1,1 millones de euros, una cifra muy alejada de los seis millones de euros que el dueño, Llorenç Ordinas, reclamó en el año 2000, cuando se intentó una operación similar.

Según fuentes municipales, durante la reunión se han comentado los diferentes problemas con la inscripción registral de la finca y las diversas posibilidades para desbloquear el tema. Desde el Consistorio se han puesto a disposición de Territorio del Consell todos los antecedentes administrativos con los que cuenta el Ayuntamiento y la Fundació Castell para poder dar luz y solucionar el entramado.

Según explica el alcalde y presidente de la Fundació Castell d'Alaró, Llorenç Perelló, "el Castillo es un emblema no solo para Alaró sino para los mallorquines y sería necesario que llegase a ser una finca pública". Y, además, añade que "hoy mismo he pedido al personal administrativo que saque todos los antecedentes administrativos sobre el tema y que se colabore con el Consell, no entiendo por qué no se había hecho antes".

Múltiples propietarios

Hay que tener en cuenta que la finca que se pretende adquirir con el impuesto de turismo sostenible, propiedad de la familia Ordinas, es la única parte privada de la cima del castillo, ya que la hospedería y la capilla son propiedad del Obispado, el camino de acceso es municipal y las murallas pertenecen al Estado. La compra afecta a una de las cuatro partes en las que se dividió la possessió de es Verger en 1995 en el reparto de la herencia.

La propiedad del monte en el que se ubican el castillo y la ermita de la Mare de Déu del Refugi siempre fue problemática. Tras las desamortizaciones del siglo XIX, Alaró llegó a comprar en dos ocasiones el terreno y otras tantas volvió a ser vendido por el Estado, según documentó el historiador Bartomeu Guasp.

Más recientemente, en el año 2009, una sentencia judicial abortó el intento de la familia Ordinas de reivindicar su dominio sobre el solar de la hospedería y la ermita, de unos 4.000 metros cuadrados de extensión.