P ¿Qué se quedó con ganas de hacer en la pasada legislatura y ahora cree que puede llevar a cabo?

R Las políticas de vivienda. La legislatura pasada se demostró que es una urgencia. Nos pusimos a desarrollar las reservas estratégicas de suelo, pero las políticas de vivienda necesitan largo recorrido. Al final de la legislatura pasada, quedó desierta la licitación de las viviendas de Magaluf, y se han tenido que licitar de nuevo. Es urgente que en esta legislatura tengamos 440 VPO en proceso de construcción.

P "Pondremos en marcha 440 VPO esta legislatura". Es una frase que ha repetido varias veces. ¿Teme que sea una frase que le persiga como le persiguió a su antecesor, Manu Onieva, aquello que dijo de "Me gustaría que hubiera 10 Punta Ballenas"?

R ¡Yo espero que no! Porque lo de las "10 Punta Ballenas" era criticable de salida, y yo lo dije en su momento. En este caso, no. Es evidente que todos compartimos la necesidad de desarrollar vivienda pública en Calvià, después de tantos años parados. Cuando digo 440 VPO, no es una cifra al aire. Hay una reserva estratégica de suelo en Calvià, que podemos desarrollar de manera conjunta con el Govern. Y tenemos una temporalización. Nuestras propuestas quieren ser ambiciosas, aunque asumamos riesgos.

P La relación de fuerzas en el pleno en esta legislatura es más propicia para ustedes. Tienen una mayoría cómoda tras el pacto con Podemos-Més. ¿Cómo va la cohabitación?

R Muy bien. Hemos sentado las bases de un acuerdo programático, con pactos claros. Y, en segundo lugar, un acuerdo de gobierno con responsabilidades que están asumiendo muy bien todos. Hemos arrancado bien y confío en que sea una legislatura tranquila.

P Le podría dar entonces algún consejo a su jefe máximo, Pedro Sánchez, sobre cómo llegar a un acuerdo con Podemos.

R El PSOE y Pedro Sánchez están en ello. Lo fundamental es el acuerdo programático. Son las políticas las que cambian la vida de las personas más allá de las personas que las hagan. Al principio de verano, había posibilidades de un gobierno de coalición. Se despreció y ahora estamos en otro contexto. Me gustaría que no hubiera elecciones y que desarrollásemos políticas de izquierda.

P Una de las primeras medidas de este equipo de gobierno en esta legislatura fue una subida generalizada de sueldos. Una media del 6 por ciento. ¿Cómo lo justifica?

R Yo entiendo que no es una subida. Son retribuciones congeladas desde 2015. Actualizamos estas retribuciones como se hizo con las de los funcionarios. Unas retribuciones que, si las comparamos con las que había con Delgado u Onieva [anteriores alcaldes del PP], no han alcanzado esos límites. Retribuciones que, además, están ajustadas a la exigencia de trabajo.

P Ha manifestado usted que confía en que el transporte público de Calvià mejore con la nueva concesión. ¿Qué garantías tienen los vecinos de que esto sea así?

R Los pliegos de la nueva concesión contemplan incremento de líneas y de frecuencias. Eso ya es una mejora. También hay una mejor calidad de los vehículos, líneas con gas comprimido, alguna eléctrica. Cuando se ponga en marcha, apostamos por implementar una línea circular interior en Calvià para mejorar la comunicación entre los núcleos. Como municipio de más de 50.000 habitantes, podemos iniciar esta ruta que complemente el servicio.

P ¿En qué situación se encuentran las arcas municipales?

R Ha habido una reducción de la deuda muy importante, que es el fruto de una buena gestión económica, sin subir ni un impuesto ni una tasa. En nuestro primer año, 2016, la deuda propia y la del Pla Mirall [que empezó a financiar la construcción del Passeig Calvià en 1998] era de 55,5 millones. A uno de enero de 2020, la deuda quedará en 9,3 millones. En 2019, hemos decidido darle un impulso importante a la reducción de la deuda, reduciendo la deuda del Ayuntamiento en 3,5 millones. Por otro lado, vamos a cancelar todos los préstamos de la deuda del Pla Mirall, que suponen 9,1 millones. En total, amortizaremos de manera extraordinaria 12,6 millones.

P ¿Por qué ahora?

R Si antes teníamos que consignar en cada presupuesto una partida para destinarla al Pla Mirall, de 4,2 millones, en 2020 no tendremos que consignarlos. Y esos cuatro millones los podremos dedicar ahora a cualquier capítulo presupuestario, sin verse afectado por los condicionantes de la Ley Montoro. Se pueden dedicar a inversiones, ayudas a viviendas...

P Habla de una situación económica saludable de las arcas municipales...

R Muy saludable.

P ¿Y no sería entonces el momento de reducir la presión fiscal que sufren los vecinos?

R La presión fiscal es la misma que cuando empezamos a gobernar, en 2015. Entendemos que la presión fiscal es ajustada. Una cosa son los 'ahorros' que tenemos, y otra cuadrar un presupuesto anual. Para cuadrarlo, necesitas presupuestar ingresos que nos permita un nivel de gasto para garantizar servicios e inversiones. Los calvianers reciben mucho más que hace cuatro o cinco años.

P ¿Qué medidas ha adoptado como alcalde para poner fin al conflicto entre la comunidad senegalesa que se ha producido en los últimos días en las calles de conflicto entre la comunidad senegalesa Magaluf

R Surgió un conflicto puntual una noche. A partir de ahí, ha habido una dotación policial preventiva en la zona para evitar nuevos conflictos. Nuestra preocupación, con independencia de la nacionalidad de quienes infrinjan las ordenanzas, siempre es el control de la convivencia en la zona.

P Ha sido otro verano intenso en Magaluf. Empezó con ofertas de 20 horas de alcohol ilimitado. Ha habido peleas organizadas por 'tiqueteros' para repartirse el territorio. Casos de 'balconing'... A su extrema derecha, Vox sugirió en un pleno que "hay que llevar al Ejército".

R No es cuestión del Ejército. Es una cuestión de la corresponsabilidad de los sectores privados de la zona para mejorar la zona. Y, en segundo lugar, del incremento de la presencia policial para hacer cumplir las ordenanzas. Este año, hemos llevado el SATE [Servicio de Atención al Turista Extranjero de la Guardia Civil] al corazón de Magaluf, con una presencia constante de la Guardia Civil. Eso nos ha ayudado más para garantizar una convivencia pacífica. ¿Peleas de 'tiqueteros'? No creo que ésa sea una realidad diaria. Lo que sí es cierto es que la convivencia en la zona va mejorando, aunque quedan resistencias al cambio hacia la calidad, originadas por un exceso de oferta de alcohol muy barato.

P El que quiera visitar Calvià a partir del 31 de octubre lo sigue teniendo difícil para encontrar un hotel abierto.

R En Magaluf, hemos tenido este año hoteles abiertos todo el año como el Momentum, el Zafiro o el Fergus Palmanova, lo que antes no existía. Vencer la estacionalidad es un proceso, que pasa por incrementar la ocupación en meses de temporada media o media-baja. Por ejemplo, en estos cuatro años, las pernoctaciones han aumentado un 6,5% en marzo.

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