El vicepresident del Govern y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan José Yllanes, se reunió ayer con los representantes del sindicato UGT y del comité de empresa de la central térmica de Es Murterar (Alcúdia) para garantizar la transición energética prevista en la infraestructura y el mantenimiento del calendario de cierre progresivo pactado en la anterior legislatura.
Durante la reunión, solicitada por el sindicato, los trabajadores de la central térmica expresaron su preocupación tanto al conseller como al director general de Energía y Cambio Climático, Aitor Urresti, sobre el proceso de descarbonización de Es Murterar. En concreto, preguntaron sobre las horas de funcionamiento permitidas a partir del verano del próximo año en caso de que el suministro eléctrico no esté garantizado, ya que a partir de agosto de 2020 la central solo podrá estar en funcionamiento 1.500 horas anuales como máximo y 500 a partir de 2021.
En este sentido, el director general de Energía aseguró que todavía está a la espera de la orden de despacho del Gobierno central y que "esta tendría que dejar claro que la central solo entraría en funcionamiento, una vez completadas las horas máximas, por criterios de seguridad en el servicio y no por criterios de precio", según explicó ayer el Govern.
Por otra parte, según el ejecutivo, los representantes sindicales también expresaron dudas sobre la retribución de Es Murterar, a lo que Urresti respondió que "este punto también depende de Madrid", pero se comprometió a "velar" para que la retribución "sea la acordada por todas las partes".
La situación laboral de los trabajadores fue otra de las cuestiones que se puso sobre la mesa. En este sentido, Yllanes recordó al sindicato que el acuerdo firmado en su momento entre el Govern, el ejecutivo central y la compañía Endesa "garantiza la continuidad de todos los puestos de trabajo".
Cabe recordar que el pasado mes de marzo, el Govern autorizó el cierre de los grupos de carbón 1 y 2 de la central térmica. Además, a partir del 1 de enero de 2020, dos de los cuatro grupos de la infraestructura ubicada en Alcúdia dejarán de funcionar.
Los otros dos grupos que permanecerán activos deberán adaptarse al calendario fijado, que permite a la central un funcionamiento máximo anual de 1.500 horas hasta el mes de agosto de 2021. Desde entonces y hasta su cierre definitivo, la central solo podrá estar operativa durante 500 horas anuales.
Está previsto que estos dos grupos cierren cuando el segundo cable eléctrico entre Mallorca y la península esté operativo. Se calcula que el cierre de la central de Es Murterar reducirá de forma significativa la emisión de gases contaminantes.
