El alcalde de Artà, Manolo Galán, informó ayer a los vecinos, colectivos y asociaciones de la Colònia de Sant Pere, que el miércoles que viene mantendrá una reunión en Palma con responsables de Caixabank para intentar salvar la última oficina bancaria que queda en la localidad costera.

Galán tratará de convencerles de la necesidad de que la sucursal siga prestando servicio y para que reconsideren una decisión, que significaría que a mediados del mes de octubre solo se mantuviera el cajero automático, y el resto de operaciones tuvieran que realizarse en Artà, a 14 kilómetros de distancia. Los vecinos han empezado a recoger firmas.