La conselleria de Medio Ambiente negó ayer que esté persiguiendo a los escaladores. La Conselleria informó de que un agente medioambiental actuó tras la denuncia de un payés de que una pareja estaba escalando en la zona del castillo de Alaró. El agente les pidió la autorización para llevar a cabo esta práctica deportiva y les instó a identificarse. Lunger y su acompañante -según explicaron desde la Conselleria- reconocieron que carecían de esa autorización y que tampoco contaban en ese momento con su identificación. Por eso, junto con el agente, se desplazaron a la casa donde se alojaban en busca de sus documentos de identidad. A los dos escaladores se les comunicó la apertura de un acta, que puede acabar con una sanción económica. Medio Ambiente recordó que, desde la aprobación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la Serra en 2007, se requiere un permiso previo para practicar la escalada en estos parajes. En todo caso, fuentes de este departamento autonómico subrayaron que, en este punto concreto del Castell d'Alaró, tampoco se les hubiera concedido autorización aunque la hubiesen pedido, porque han anidado especies protegidas. Sobre las quejas por la "retención", la Conselleria argumentó que un agente medioambiental tiene la misma consideración legal que un agente de la autoridad. Y agregó que, en ningún momento, la pareja de escaladores le expresó su disconformidad por el trato recibido.