El grupo inversor que ha promovido una oferta pública de adquisición de acciones del Ferrocarril de Sóller han tirado la toalla y renuncian a seguir con su proyecto de hacerse con la mayoría del capital de la empresa sollerense.

Tras el acuerdo adoptado por los accionistas mayoritarios en el seno del consejo de administración, Goros Investments ha optado por dar marcha atrás, al menos por ahora, por lo que la empresa continuará en manos de sus actuales accionistas. Los promotores de la compra sólo continuarán si los mayoritarios (que representan el 57% del capital) optan por vender su participación en la empresa.

Con su renuncia se paraliza una compra por la que Goros Investments puso sobre la mesa 25 millones de euros, mediante una oferta pública de acciones por las que ofreció 147 euros por cada una. Pese a que la propuesta sólo cuajó en una parte de los accionistas minoritarios, los grandes propietarios de títulos se resistieron a vender su participación en la empresa ferroviaria. Goros aseguró en su momento que disponía del 27% de las acciones comprometidas.

Pero la compra chocó este martes con una decisión inédita de diez de los once miembros del consejo de administración, que firmaron un acuerdo con el que se comprometían a mantener su participación en el Ferrocarril de Sóller. Ante este acuerdo, la oferta de Goros estaba abocada al fracaso ya que los miembros del consejo de la empresa representan al 57% del accionariado.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • El Consejo de Administración del tren de Sóller traslada a Goros la inviabilidad de la opa
  • Los Codorníu quieren el tren de Sóller

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO