El ayuntamiento de Felanitx califica de éxito las medidas de seguridad tomadas durante las pasadas fiestas de Sant Agustí, a las que se calcula que llegaron en bus o vehículo privado unas 3.000 personas de fuera y que se saldaron con 32 multas por botellón, 22 por realizar necesidades fisiológicas en la calle y 60 por tenencia o consumo de estupefacientes en la vía pública.

Según el alcalde, Jaume Monserrat, "el consistorio ha conseguido los retos que se había marcado de reducir la masificación y controlar el botellón". Para ello contó con la actuación de 80 agentes, entre policías locales y guardias civiles, que interpusieron más de un centenar de denuncias a ciudadanos que incumplieron la normativa. Se contó además con la colaboración de unas 20 personas voluntarias de Protección Civil.

El Ayuntamiento se muestra satisfecho por las actuaciones llevadas a cabo por parte de los cuerpos de seguridad, que actuaron a lo largo de todo el día 28 de agosto en diferentes puntos del pueblo. En el polígono fue donde se decomisaron más botellas de alcohol.

El número de denuncias interpuestas por los agentes fueron 32 por botellón, con una sanción mínima de 750 euros, "aunque la multa puede llegar hasta los 3.000 euros, 22 más por hacer las necesidades fisiológicas en la vía pública, con un mínimo de 50 euros aunque puede llegar hasta 750. Y otras 60 por consumo o tenencia de estupefacientes en la vía pública, la multa económica de las cuales van de los 600 a 30.000 euros, pendiente del análisis que debe hacer Sanidad de las sustancias requisadas. Además de ello se denunciaron los hurtos de tres carteras y móviles, "y hubo tres peleas sin mucha relevancia, sólo una de ellas se ha puesto denuncia por lesiones leves".

Por lo que respecta a los locales y la limitación de las barras y música, la Policía Local advirtió a cuatro establecimientos, tres por no tener instalados bien los altavoces y uno de ellos por no disponer de la autorización para una barra exterior, al que se le abrirá un expediente sancionador. El resto no fueron sancionados, ya que hicieron caso de las recomendaciones de las autoridades.

Por otra parte el servicio de la Cruz Roja atendió hasta ocho traslados en ambulancia, y se registraron diez atenciones en los puntos sanitarios, la mayoría de ellos por intoxicaciones etílicas, aunque también por patologías respiratorias o traumatismos. A lo largo de todas las fiestas se contabilizaron un total de treinta personas atendidas.

El alcalde de Felanitx, Jaume Monserrat indica que "la gente del pueblo está contenta con el cambio y han notado que sin la música en la calle se han visto menos incidentes respecto a otros años". Monserrat insiste en que analizando los datos "lo que preocupaba era la sensación de ser invadidos por gente de fuera y este año el efecto desbordante no ha sucedido". "Se debe continuar trabajando para intentar encontrar un modelo de fiesta que permita que haya una juerga controlada".

El ayuntamiento de Felanitx, haciendo caso de las quejas de los ciudadanos distribuyó este año 54 baños portátiles, un servicio de limpieza especial de 6.000 euros, con un apoyo extra de 20 operarios entre las cinco de la mañana y las 15,30 horas.