El Ayuntamiento de Pollença ha reabierto la playa de Albercutx. Tras varios días en los que se ha mantenido vigente la advertencia municipal recomendando la abstención de bañarse, ha sido finalmente retirada al comprobarse que los nuevos análisis dan resultados positivos y califican las aguas como aptas para el baño.

Contrariamente a las primeras valoraciones del alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, en las que descartaba filtraciones del alcantarillado, y atribuía el problema a los excesivos fondeos de embarcaciones, si se han diagnosticado y solventado dos problemas de diseño de la red de alcantarillado pluvial de la calle Gregal. Estas deficiencias provocaban que en momentos de atasco de la red de fecales se generaran filtraciones a la red de aguas pluviales, que acababan en la playa.

Este invierno se llevarán a cabo actuaciones en la calle Almirante Ferragut y otros lugares para eliminar la posibilidad que edificaciones antiguas padezcan filtraciones de pozos negros, desconocidos incluso por la misma propiedad.

Por otro lado, "las analíticas de las aguas de baño desde la calle Far hasta el principio del Paseo Voramar muestran que en episodios de gran turbidez, que generan la sensación de vertidos, realmente son debidos a materia en suspensión, sin que haya presencia de bacterias fecales", indica el Ayuntamiento de Pollença.

Inicialmente Cifre atribuyó los problemas de la playa a la gran cantidad de barcas de pequeño calado que se encontraban fondeadas en la zona de baño. A pesar de las deficiencias detectadas en la red de aguas fecales cabe indicar que la saturación de barcas contribuía también a la situación de insalubridad de la zona para los bañistas.

Vecinos

Algunos vecinos llevaron a cabo análisis denunciando la situación ante lo que el Ayuntamiento decidió intervenir analizando oficialmente el agua de baño y actuando contra los fondeos.

El pasado viernes finalizó la retirada de fijaciones del fondo de la zona de baño. Las 107 actas de inspección levantadas fueron revisadas, con el resultado de 12 elementos retirados que quedan en custodia del Ayuntamiento; cuatro denuncias por embarcaciones matriculadas en zona de baño por parte de la Demarcación de Costas, y el resto de elementos (el 85%) retirados por las mismas personas propietarias de las embarcaciones.