n La comisión de las Fiestas des Vermar de Binissalem está estudiando introducir nuevas normas para mejorar la seguridad, entre otras cuestiones. Una novedad importante que se está debatiendo para esta próxima fiesta es la de obligar a instalar barandillas, de una cierta altura, a todas las carrozas que participen en el desfile de las populares fiestas. El objetivo de la nueva medida, si finalmente se aprueba, es aportar seguridad a los participantes.

Cabe recordar que el año pasado se produjeron dos caídas, una de les cuales fue muy grave y terminó con una chica hospitalizada. La joven fue a parar al suelo mientras la plataforma circulaba por una calle estrecha y una de las ruedas le pasó por encima de una pierna, provocándole heridas de gravedad. Y es que, desde hace ya unos cuantos años, sobre muchas de las plataformas que participan en este evento hay un gran número de personas, un hecho que aumenta las posibilidades de que, a causa de un frenazo o de una arrancada del camión, se puedan producir caídas.

En la última reunión de la comisión de fiestas se decidió también que, este año, en la Fideuada que cada año se celebra en los aledaños de sa Font de Can Arabí, no haya políticos que sirvan los platos a los asistentes, sino que sean miembros del equipo de cocineros, de las asociaciones y demás colaboradores los que encarguen de esa tarea. Se trata de una medida que intenta evitar el afán de protagonismo aunque existen serias dudas de su constitucionalidad.

Presentación

También se ha decidido ya que el acto de presentación oficial de esta edición número cincuenta y cinco de la Festa des Vermar tendrá lugar en el casal de Ca'ts Agustins. Un edificio que, recientemente, ha sido cedido por el Obispado al Ayuntamiento, por espacio de cinco años, y en el cual el equipo de gobierno está trabajando para dar cabida a un gran número de colectivos y asociaciones del pueblo. La presentación será el jueves 12 de septiembre.