“Hay que reconocer que los cossiers no escatiman esfuerzos ni el tiempo que dedican a sus actuaciones”, se comentaba, una vez más, ayer 23 de agosto día de sa Revetla. Bien entrada la noche y después de más de tres de horas de recorrido y danzas por las calles de la población, los protagonistas de las fiestas de Sant Bartomeu no se conformaron en ofrecer un único baile en la despedida de la jornada que efectúan en la palestra ubicada frente a la casa consistorial. El itinerario de este año se alargó a causa del gran número de solicitudes para que los danzarines actuaran frente a domicilios particulares.

El cansancio y sudor acumulado anteriormente no resultó óbice para repitieran una y otra vez sus danzas ante centenares de personas que llenaban a rebosar la plaza Mayor y agradecían con fuertes aplausos su magia.