El Ayuntamiento de Pollença recomienda no bañarse en un tramo de unos 200 metros de la playa de Albercutx. Los valores de las analíticas realizadas por el propio Consistorio muestran cierto nivel de contaminación procedente de microorganismos fecales, por lo que se ha adoptado la referida medida preventiva.

Tomeu Cifre, alcalde, (Tots per Pollença) indica que “a pesar de que los valores existentes no implican el cierre de la playa se ha optado por colocar carteles con advertencias y recomendar a los posibles usuarios que no se bañen en el lugar”. El Ayuntamiento sostiene que ha actuado en cumplimiento de las obligaciones de seguridad respecto a las aguas de baño. “A la espera de los contraanálisis, se adopta la mencionada medida de prevención”, indica el alcalde.

La analítica se efectuó hace dos días y ayer llegaron los resultados ante los que el consistorio decidió la medida cautelar. Al mismo tiempo se efectuó una analítica nueva cuyo resultado se espera para mañana.

La turbidez que puedan presentar las aguas en zona de baño tiene el origen en la temperatura del agua y la elevada presencia de embarcaciones (también en zona de baño) que hacen que la misma sea un punto de elevada vigilancia por parte del Ayuntamiento.

Embarcaciones

El alcalde insiste en que “las principales sospechas se centran en la concentración de barcas fondeadas, de las que tenemos poco control”. El responsable descarta filtraciones procedentes del alcantarillado, a pesar de que el Ayuntamiento, en su nota oficial de ayer, apuntaba a ésta como una de las causas. Cifre manifiesta que “hace unos años que se renovó todo el alcantarillado de la barriada y en estos momentos no hay ni siquiera un pequeño emisario”.

El alcalde sostiene que en breve se solicitará una reunión a tres bandas: Costas, Club Náutico y Ayuntamiento, para tratar el problema de los fondeos.

Precedentes recientes han hecho que el consistorio vigile

La restricción acordada para una parte de la playa de Albercutx es consecuencia de un programa urgente adoptado por el Ayuntamiento ante algunos precedentes acaecidos este año. El alcalde, Tomeu Cifre, dice que “El Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo analíticas de forma particular cada tres o cuatro días además de las que hace el Govern cada dos semanas”. Recientemente tuvo que izarse la bandera roja por una contaminación similar causada por microorganismos fecales en Cala Molins, en la Cala de Sant Vicenç.