El consistorio de Búger está desde julio con un equipo de gobierno formado sólo por una persona, el alcalde Pep Lluís Pons, que gobierna por decreto desde entonces después de las dimisiones de Catalina Guasp (Més) y la exalcaldesa, Liniu Siquier.

Cabe esperar qué pasará en el próximo pleno, en el que se prevé la entrada de nuevos regidores de Més.

La exedil Catalina Guasp (Més) visitó el Ayuntamiento de Búger para despedirse de los empleados. Pasó por el registro de las dependencias del consistorio, según explicó. "Simplemente me he acercado por el registro para despedirme y seguiré con los otros departamentos". Guasp, que dimitió en el pleno del pasado mes de julio, cuenta con una larga trayectoria dentro de la agrupación local de Més per Búger.

Guasp prefirió no hacer declaraciones acerca de cuáles eran las causas de su dimisión repentina. La presentó el mismo día del pleno junto a la excaldesa, Liniu Siquier, que actualmente está en el Consell de Mallorca, sin cartera.

El ayuntamiento suma ya varios episodios polémicos, los que ya lleva arrastrando desde el día de la investidura y también durante la pasada legislatura, cuando el exalcalde, Rafel Capó, rompió el pacto con Més, en el que estaban, entre los tres regidores ecosoberanistas, las regidoras que finalmente dimitieron en julio: Siquier y Guasp. En ese momento el municipio quedó gobernado por dos ediles del PSOE, Capó y Pere Torrens.

Todas estas circunstancias que viene arrastrando en el Ayuntamiento de Búger no dejan indiferente a la ciudadanía, que critica "una falta de credibilidad y confianza en la clase política". También se censura la ausencia constante del alcalde.