El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (Tots per Pollença) visitó ayer las obras de adecuación del cauce del torrente de la Vall den March. Manifestó que "a nivel personal" le parecía "que en ciertos lugares se ha procedido a la eliminación de demasiada masa vegetal de los márgenes del torrente". Cifre puntualiza que "el lecho no es preocupante, pero si los márgenes".

No obstante, el alcalde sostiene que "se trata de una apreciación personal en la que coincido con algunos miembros de la oposición municipal". Cabe destacar que Alternativa per Pollença denunció que se producía una intervención "demasiado"agresiva. No obstante, el alcalde quiso puntualizar de forma especial que "ni los portavoces de Alternativa ni yo mismo somos técnicos en materia hidráulica o medioambiental por lo que se trata de una mera opinión personal. Quiero decir con ello que no me atrevo a pedir la paralización de unas obras que se ejecutan con informes favorables de los técnicos en régimen hidráulico y de los técnicos en Medio Ambiente del Govern de les Illes Balears como piden algunos de la oposición, considero que sería una imprudencia".

Cala Molins

Por otra parte, Cifre sostiene acerca de los análisis que dieron positivo en presencia de bacterias fecales en las aguas de Cala Molins que "al día siguiente los contraanálisis dieron negativo". El alcalde precisa que "la playa estaba cerrada a causa del temporal, con la correspondiente bandera roja, por lo que nunca ha habido riesgo para las personas".