La celebración de la Festa de la Captamarcó ayer el inicio de las fiestas patronales de Sant Bartomeu de Consell. Esta fiesta está documentada desde el año 1720 pero se había perdido hasta que se recuperó en 2009.
Al comenzar, los quintos piden autorización a la autoridad local para efectuar la Capta, una tradición de cuando el servicio militar era obligatorio y los quintos recorrían los comercios del pueblo solicitando ayuda para asistir al servicio militar.
A las doce del mediodía los quintos mayores del pasado año Joan Colom Llabrés y Maria Agnes Coll Ordinas entregaron los correspondientes estandartes a los nuevos quintos mayores: Tomeu Beltrán y Catalina Torrens.
En la entrega se produjo la anécdota de la jornada, ya que el actual quinto mayor Tomeu Beltrán es un acérrimo seguidor del Mallorca, y el saliente le quiso gastar una broma. En el estandarte colocó camuflada una camiseta del Atlético Baleares, que todos los presentes pudieron ver con las consiguientes bromas.
Acto seguido, los dos nuevos quintos solicitaron al alcalde el permiso para iniciar la Capta, la cual consiste en recorrer los comercios del pueblo solicitando una colaboración, dependiendo del comercio. El alcalde, Andreu Isern, dio su autorización recordando que "las fiestas son para pasarlo bien, y que no es preciso beber de más, ni faltar al respecto a otras personas". Los quintos, acompañados de los xeremiers, iniciaron el recorrido por el pueblo. El detalle de los xeremiers tuvo lugar en el bar Teades, donde había gente de Ciutadella. Interpretaron en su honor el jaleo, que fue bailado por los presentes. Tras reponer fuerzas, a las 15.30 se leyó el pregón de la Capta, como en años anteriores, en Ca sa Madona.
