Con el tiempo a su favor, fieles, sin resaca de carrozas y puntuales a su cita, los Cossiers acompañados de Xeremiers han salido esta mañana a honrar a Sant Roc con su tradicional baile. El baile de los Cossiers de Alaró fue reconocido como Fiesta de Interés Cultural en octubre de 2015 por el pleno del Consell de Mallorca, de acuerdo con la Ley de Cultura Popular y Tradicional.

Como cada año, los Cossiers se han reunido en la Plaza de la Vila. El primer baile se ha realizado ante el Ayuntamiento antes de empezar su recorrido por las calles del pueblo, siguiendo a los músicos que tocan el flabiol y el tamboril. Sus danzas representan la eterna batalla entre el bien y el mal, y aunque el diablo no participa en todas, siempre es vencido.

Los Cossiers acompañados por un gran número de vecinos han recorrido la calle Porrossar, Sant Vicens Ferrer, calle Manyoles, calle Metge Jaume Colom, Avenida de la Constitució, calle Can Ros y calle Sant Roc, entre otras. Este año también han danzado delante de la casa del actual alcalde de la localidad, Llorenç Perelló. En cada una de las paradas, los vecinos han ofrecido una mesa con comida, y sobretodo, bebida para calmar las elevadas temperaturas.

Sobre la una de la tarde, ha llegado el turno de las populares Carreres de Joie en la avenida principal de Alaró, junto a la calle Germans Perelló. Los Cossiers han sido los encargados de abrir la competición. Este año los policías locales también han participado en la correguda de joies para rendir un especial homenaje a Arnau “Caliu” antiguo policía y gran admirador y partícipe de los Cossiers.

Esta tarde, los Cossiers, sin el demonio, protagonizan el ball de L'Ofertaa procesión está presidida por los representantes del ayuntamiento de Alaró y se hace una ofrenda a Sant Roc. Después de tres años la presencia de la mujer en los Cossiers se ha normalizado tanto que en esta edición ya han sido cuatro mujeres por tres hombres.