Los muros del inacabado templo de la Església Nova de Son Servera, han albergado la tradicional cena solidaria, que cada año va ganando más adeptos, para colaborar con una buena causa. Este año, se cumple su décima edición y la recaudación ha ido destinada a un proyecto para facilitar leche a los niños huérfanos, recién nacidos o que están en periodo de lactancia en el Burundi, donde se dan muchos casos de madres fallecidas en partos o teniendo niños recién nacidos. La recaudación de la cena solidaria ha sumado más de siete mil euros, que han sido entregados al misionero mallorquín, que trabaja en este proyecto, Jaume Obrador, párroco de la parroquia de Rabiro, del Burundi, que ha asistido a la cena y ha explicado el proyecto a los asistentes.