Sineu venera a su Much de Reif en su gran fiesta, una celebración que sin duda se ha convertido en una de las imprescindibles del verano mallorquín. La XVI Mucada empezó este lunes por la mañana, cuando los sineuers con sus tractores engalanados al más puro estilo rococó mucal, se concentraron en el aparcamiento del instituto para iniciar la romería hasta el Puig de Reig. Tras cruzar el rostoll, decenas de vehículos desembarcaron en busca de su tesoro: el Much [vea aquí las imágenes de la fiesta]

El sus a la fiesta tiene un sentido de lo más especial para los vecinos de Sineu.Y es que el Puig de Reig es el lugar donde se invoca al gran protagonista. Reza la leyenda que en el interior de una cueva se encuentra un tesoro. Para descubrirlo no se precisan mapas. La clave está en conocer la tradición. Si uno da tres vueltas seguidas sobre sí mismo con aceite de oliva en la boca el ritual se cumple. Un toro saldrá de la cueva y conducirá al afortunado hasta el tesoro.

Una vez en el campo de base, los expedicionarios vivieron el ritual de la invocación de la célebre bèstia bovina: el legendario Much de Reig. No faltaron los goigs, el simulacro de la batalla a tirones de cuerda entre sarracenos y cristianos con la boca llena de aceite ni las pruebas para seleccionar el afortunado de sonar el mágico corn. Y así, la esperada salida del Much desató la euforia entre los sineuers y visitantes que subieron al Puig de Reig engalanados con sus camisetas, sus gorras, sus pantalones y sus complementos de color rosa, el color fetiche del festejo.

Una vez invocado el Much, la euforia y emoción se trasladó al centro de Sineu, que en estos días previos vivió una auténtica revolución mucal con sus calles, casas y balcones engalanados de rosa para vivir con fervor su XVI Mucada. La adrenalina iba subiendo en la placeta de la Casa Consistorial donde se congregó una marea rosa a la espera de la triunfal entrada en Sineu del Much. Antes, una "autoridad civil, religiosa, militar o académica de renombre intercomarcal" fue el encargado de pronunciar el pregón. Su nombre es una incógnita hasta el último momento. El pregonero fue el hasta ahora presidente de la Muchal Foundation, Joan Munar, que este año pasó el testigo a Aina Galmés porque después de 15 años sueña con "una plácida jubilación presidencial". Pero tuvo que asumir su mayor reto, asomarse a la ventada del Ayuntamiento y pronunciar el pregón. Evidentemente, superó la nota con creces. Aunque la temática fuera mexicana y pidió ser recibido a ritmo de Cielito lindo, el pregonero fue recibido entre banderas soviéticas y a pesar del típico gorro mexicano que lucía su pregón estuvo acompañado a ritmo de su inseparable flabiol y tamborino. En su discurso recordó los inicios en 2004 cuando no esperaban ni reunir a 40 personas pero con muchas dosis de imaginación, ganas de encontrar la esencia de la fiesta popular como quien sale en busca del amor de les tres taronges o la flor romanial". La ilusión del primer día los ilusionó a todos para consolidar "la fiesta más grande nunca hecha en Sineu". No faltaron las críticas políticas y tras su "arruix al fascismo" recordó a un "mucaire de soca arrel": "Valtònyc aquí sí que te queremos". "Libertad, libertad, libertad", fue la respuesta del público. Pero el momento álgido del discurso fue una gran revelación: "todo lo que se dice por bien o mal de La Mucada es cierto". "Todos tienen razón porque la fiesta somos nosotros para divertirnos, estallar en alegría y porque queremos hacer esta fiesta", unas palabras que arrancaron los aplausos de los sineuers congregados al son de Sor Tomasseta. El feminismo también centró parte de su discurso. "Sin las mujeres, sin la Muca no hubiéramos hecho nada". No faltaron los agradecimientos a todos los que le han arropado en su presidencia de la Muchal Foundation e instó a las autoridades y a los bares que la Mucada se trate como un tema de vital importancia para hacer pueblo. Pidió que se sienten para debatir qué fiesta quiere Sineu. No faltaron las criticas a los autocares que llegan a las seis de la tarde llenos de jóvenes ávidos de fiesta y excesos como si fuera "una excursión del imserso" y "un parque temático de música de reggeton". La mayoría tenemos claro la Mucada que queremos".

Y tras sus palabras, el gran protagonista hizo su gran entrada triunfal a ritmo de All you need is Much. Gran ovación a la célebre bestia bovina que este año debutó en el papel Llorenç Ferriol Picornell. Neus Ribot le acompañó en el papel de Muca. La mañana concluyó con el Encérvol, las corridas de Sant Mukín. Tras reponer fuerzas en la comida, el ambiente familiar y local de la mañana cambió de registro completamente. La celebración sumó demasiados decibelios con una Costa del Fossar teñida de rosa. Los actos de la Muchal Foundation continuaron por la tarde con la Porfessó de l'Enqüentro entre el Much y la Muca el jaleo a bordo de un Mobyllete y los Jocs Florals.

Fue por la tarde cuando empezaron los excesos: ríos de gente, colapsos para acceder al municipio, trenes llenos de gente con ganas de fiesta y campos repletos de coches. Hubo férreos controles policiales. Agentes armados que contaron con Roni, un perro traído expresamente para lozalizar drogas. También hubo duras medidas contra el botellón. Como se esperaban 10.000 personas, el Ayuntamiento solicitó unos 60 agentes de Policía y Guardia Civil. Excesos a parte, como manda la tradición, la fiesta del Much, "una cuna de culturas" llegó a su fin a ritmo de New York, New York.

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