El Much ha entrado en Sineu pasadas a 12:15 horas. Se ha dirigido a la plaza consistorial, donde se ha leído el pregón de la celebración. El pregonero ha sido este año Joan Munar, hasta ahora presidente de la Muchal Foundation, organizadora de la fiesta, que ha dejado el cargo [vea aquí las imágenes de la fiesta].

Antes, con sus tractores engalanados al más puro estilo rococó mucal, los sineuers se han concentrado en el aparcamiento del instituto para iniciar la romería hasta el Puig de Reig. Tras cruzar el rostoll, decenas de vehículos han desembarcado en busca de su tesoro: el Much. El sus a una de las fiestas más esperadas del verano mallorquín tiene un sentido de lo más especial para los vecinos de Sineu. Y es que el Puig de Reig es el lugar donde se invoca al gran protagonista de la fiesta. Reza la leyenda que en el interior de una cueva se encuentra un tesoro. Para descubrirlo no se precisan mapas. La clave está en conocer la tradición. Si uno da tres vueltas seguidas sobre sí mismo con aceite de oliva en la boca el ritual se cumple. Un toro saldrá de la cueva y conducirá al afortunado hasta el tesoro.

Una vez en el campo de base, los expedicionarios han vivido uno de los momentos más esperados de la mañana: el ritual de la invocación de la "célebre bèstia bovina": el legendario Much de Reig. No han faltado el simulacro de batalla a tirones de cuerda de sarracenos y cristianos con la boca llena de aceite ni las pruebas para seleccionar el afortunado de sonar el mágico corn. Entre goigs y máxima emoción, la salida del Much ha desatado la euforia entre los sineuers y visitantes que han subido al Puig de Reig.

Acto seguido la euforia y emoción se ha trasladado al centro de Sineu, que en estos días previos a su gran festejo ha vivido una auténtica revolución mucal con sus calles, casas y balcones teñidos de rosa para vivir con fervor su XVI Mucada. La adrenalina festiva sigue ahora con la entrada triunfal del Much en Sineu, el pregón y el Encérvol. Ya por la tarde: la Porfessó de l'Enqüentro, el jaleo a bordo de un mobyllete y sus Jocs Florals.