La vigésimo tercera edición de la Fira Nocturna de Sant Llorenç acogió este sábado a miles de visitantes pese a las elevadas temperaturas que rondaron los 30 grados de sensación térmica.

Aún así, la Mostra se llenó de visitantes, que en esta ocasión tuvieron que realizar auténticas peripecias para aparcar sus vehículos, y no solo por la cantidad de asistentes, sino también por el cambio de ubicación del parking habitual, más cercano a la estación, por otro más lejano cerca del centro de salud, donde se celebraba el evento. Los cambios de estacionamiento fueron debidos al nuevo plan de seguridad que prohíbe aparcar en un zona susceptible de inundaciones.

Los asistentes pudieron degustar una gran variedad de platos, desde los típicos de la cocina mallorquina hasta los más elaborados de la cocina internacional, así como buenos caldos y deliciosos postres sin olvidar los cafés y la coctelería. Todos elaborados con las características tradicionales de la cocina mediterránea. Desde la Avenida de ses Brodadores, hasta llegar a la estación de tren, recinto de la Mostra Gastronòmica, se pudo realizar todo un recorrido repleto de tenderetes con productos de todo tipo. La Fira fue inaugurada por las autoridades locales y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera.