Técnicos del departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca estuvieron visitando ayer el camino medieval de Binissalem, donde se ejecutan obras en algunos de sus muros. Dicho camino figura como elemento patrimonial del municipio, motivo por el cual el expediente para ejecutar las obras de reforma indica que deberán realizarse mediante el sistema tradicional de pared seca, y no usando cemento, y utilizando postes de madera para instalar la rejilla de forma rectangular y no barras de hierro, dos requisitos técnicos que no se están cumpliendo. De hecho, es todo lo contrario.

Los técnicos redactarán ahora un informe para que el Consell determine si existe un atentado patrimonial. En cualquier caso, ayer adelantaron que se está estudiando la posibilidad de declarar el entorno como BIC.

La regidora de Més per Binissalem, Aurora Mateu, afirmó que su grupo, al ser informado de las obras, rápidamente se puso en contacto con la aparejadora, quien, según dijo Mateu, dio orden a la Policía de acudir al lugar, elaborar un informe y paralizar las obras, aunque a pesar de ello las obras han continuado.

La agrupación proteccionista GADMA denuncia además que han sido cortados árboles que había al lado del antiguo muro, y que para llevar a cabo todas esas tareas se ha accedido al camino con maquinaria pesada.