Todos los niños sueñan alguna vez con ponerse un parche en el ojo, tripular una embarcación y surcar el mar en busca de aventuras. En el Club Náutico de s'Arenal unos 220 jóvenes aprenderán este verano, muchos de ellos por primera vez, lo que significa navegar y estar en contacto con el mar.
El director del centro, Richard Mulas, explica cómo es un día en el campamento de verano. Y es que, aunque destaque por formar a cientos de niños, el club abre sus puertas a personas de todas las edades. "El mayor tiene 64 años", ríe Mulas, que considera que para iniciarse en la vela "se puede comenzar a cualquier edad". Los cursos que se imparten tienen una duración de 15 días y se organizan por turnos de mañana y tarde. Además, se clasifican por edades y experiencia previa. Los más pequeños, los tofolets, tienen de tres a cinco años y cada día hacen "manualidades relacionadas con el mar".
El director explica que, además de vela y otras actividades, los niños que acuden por las mañanas también reciben talleres educativos, así como clases de pesca e inglés. Los deportes que se practican varían desde la vela hasta el surf, pasando por la natación o el windsurf. Según el director, los que pasan por el club aprenden "los valores del mar" y "el compañerismo para navegar en grupo".
Uno de los objetivos del campus es "captar niños que disfruten realmente de la vela y quieran seguir". Esta escuela es cantera de muchos jóvenes que terminan siendo deportistas de élite, como Maria Perelló, su hermana Andrea o los Mesquida. "La gente piensa que es muy caro y no es así". Los padres pagan unos 300 euros mensuales para que los más pequeños cumplan su sueño.