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La amenaza sigue siendo real

Los trabajadores de la recogida de basuras han concretado su convocatoria de huelga aunque, en una muestra de buena voluntad, la han dilatado a expensas de una negociación que, por primera vez, se presenta factible. La amenaza, en cualquier caso, sigue siendo real.

Después de que se decidiera anteanoche llamar al paro para el próximo día 22, ayer el conseller Negueruela consiguió una tregua y una promesa de encuentro para el 9 de septiembre entre la patronal de limpieza viaria, el Govern y CC OO Este es el nuevo día clave.

La preocupación había comenzado a manifestarse de manera rápida. Alcaldes, hoteleros y sectores comerciales han visto enseguida los males de la previsible proliferación de basuras en las calles. Aún reconociendo los derechos de los trabajadores, han llamado a la responsabilidad. La convocatoria de huelga ha incentivado a todos los implicados. Nunca antes se había actuado a conciencia frente a un conflicto y unas carencias que son latentes. El silencio de la Administración ha tenido mucho que ver en la radicalidad que han alcanzado las posiciones.

"Queremos regular el sector, no dañar a nadie, buscábamos negociación y nos la han ofrecido", han dicho los representantes sindicales. Por eso han pospuesto la convocatoria de huelga. Ya es el colmo que para conseguir hablar con quien te relacionas en lo laboral te veas forzado a llamar a la huelga.

Hay dos motivos fundamentales para evitar con hechos el paro en la limpieza viaria y la recogida de residuos sólidos urbanos. Uno, Mallorca no se lo puede permitir por dignidad, imagen y salud pública. Dos, los trabajadores tienen derecho a sueldos y medios suficiente. Queda un mes para corregirlo.

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