Dos jóvenes sufrieron heridas muy graves el martes por la noche al chocar el ciclomotor en el que viajaban con un turismo en la carretera de Sóller. Una de las víctimas, una joven de 19 años, fue trasladada en una UVI móvil al hospital de Son Espases en estado crítico, y la otra, un chico de 23, ingresó en la Clínica Juaneda donde permanecía estable, dentro de la gravedad. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas del siniestro.

El accidente, según informó la Guardia Civil de Tráfico, ocurrió sobre las nueve y media de la noche del martes a la altura del kilómetro 12,6 de la carretera de Sóller (Ma-11), entre Palmanyola y Bunyola, cuando un ciclomotor en el que circulaban dos jóvenes colisionó de forma lateral contra un turismo que circulaba en su mismo sentido, hacia Palma.

Con urgencia se desplazaron hasta el lugar dotaciones de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local de Bunyola, así como ambulancias del 061.

Los sanitarios comprobaron que los dos ocupantes de la motocicleta sufrían lesiones muy graves. La joven, de 19 años, fue la que corrió peor suerte: su estado era muy grave, por lo que se activó la alerta verde para agilizar su llegada al hospital de Son Espases, donde permanecía ayer ingresada en estado crítico.

La otra víctima, un joven de 23 años años, sufrió heridas graves y fue trasladado en una UVI privada a la Clínica Juaneda.

En el coche que colisionó con la moto viajaban dos personas. Una sufrió heridas leves y la otra salió ilesa.

La Guardia Civil de Tráfico elaboró un atestado y puso en marcha una investigación para esclarescer las circunstancias en las que se produjo el accidente de tráfico.

Los agentes realizaron un control de alcoholemia al conductor del turismo, que dio negativo.

Cuando llegaron los primeros efectivos de emergencia al lugar comprobaron que la joven había perdido el casco en el impacto, de lo que se desprende que no lo llevaba bien atado.

A lo largo de este año han fallecido 34 personas en distintos accidentes de tráfico registrados en las carreteras de Mallorca. Trece de las víctimas mortales circulaban en moto o ciclomotor. El último de estos siniestros ocurrió la semana pasada en Formentera, donde murieron dos jóvenes.

Precisamente la Dirección General de Tráfico mantiene este verano una campaña especial de vigilancia sobre las motos, para tratar de limitar la alta siniestralidad que registran estos vehículos.