La muralla medieval de Alcúdia cuenta, desde este miércoles, con un tramo continuo de 365 metros lineales visitables. Se ha terminado una reforma por fases que ha supuesto la habilitación de puentes y pasarelas en la parte superior de la histórica construcción. Los interesados pueden ahora recorrer la muralla sobre sus almenas y troneras desde la Porta de Sant Sebastià a la Porta de la Vila Roja.

Las obras de rehabilitación y consolidación han supuesto una inversión de unos 331.000 euros, provenientes de la Ecotasa.

El conseller de Turismo, Iago Negueruela, y la alcaldesa de Alcúdia, Bàrbara Rebassa,inauguraron este miércoles la rehabilitación de la muralla. Básicamente se ha intervenido en tres tramos: sa Porta de Sant Sebastià, sa Porta de Vila Roja y s'Esperó.

En la primera zona se ha construido un puente de unión sobre dos tramos de la muralla usando vigas de hierro y tablas de madera tratada, con barandillas de acero inoxidable. Se ha consolidado un paseo peatonal sobre la muralla y se han reparado grietas y huecos usando materiales aprobados por Patrimonio.

Las tareas realizadas en el segundo tramo se han centrado en la limpieza de sedimentos y restos vegetales sobre el muro y sobre la parte vertical del mismo; recolocación de piezas movidas o desprendidas; rehacer las juntas donde ha sido necesario; saneamiento de piedras disgregadas o sustitución de las mismas; reparación del dintel desgastado; protección de la parte superior del muro para evitar filtraciones de agua; construir una nueva pasarela para conectar esta parte con el tramo de muralla visitable pasando por encima de la puerta de Vila Roja; poner barandillas de protección al camino elevado y limpiar grafitos.

Por lo que se refiere a s'Esperó también se ha llevado a cabo la reparación del dintel desgastado; proteger la parte superior del muro para evitar filtraciones de agua, sanear y rellenar las grandes grietas verticales, realizar catas arqueológicas para delimitar las dimensiones del bastión de s'Esperó y para delimitar que partes de las torres se conservan además de limpiar grafitos.

Bàrbara Rebassa se mostró satisfecha con el resultado manifestando que "es un aliciente turístico y cultural más que añadir a la oferta de Alcúdia; una mejora muy importante en recuperación patrimonial y en promoción económica de la ciudad".

Negueruela indicó que "la obra que hoy se inaugura es la culminación de un proceso de mejora cultural y social amparado por el Impuesto Turístico. Comenzó a aplicarse la pasada legislatura y en ésta estamos empezando a ver los resultados".