El convento de Sant Bernardí de Sena volverá a tener residentes estables a partir de mediados de septiembre. La provincia de San Junípero Serra, de la Orden Franciscana Menor (OFM) que abarca los territorios de la Baja California Norte y Sur, Sinoa y Sonora y tiene su curia de gobierno en Tijuana, México, ha decidido crear una extensión exterior enviando a tres de sus frailes a Petra. Lo hace bajo el impulso de la figura de Juníper Serra.

Los franciscanos de la tierra que evangelizó el petrer, vienen a su pueblo natal y al convento en el que se educó. De este modo suplen la ausencia de los frailes españoles, de la misma OFM, que decidieron dejar Petra hace un año, alegando falta de vocaciones y reestructuración de su misión. El éxito del movimiento religioso que está a punto de culminarse se atribuye a las gestiones y al impulso que le ha dado el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. Está previsto que la diócesis anuncie de forma oficial la llegada de los frailes mexicanos en los próximos días. El mismo obispo les dará entrada solemne en Sant Bernardí en una celebración que presidirá el 29 de septiembre en la iglesia del convento. Con tal fin, se ha readaptado el calendario de las fiestas populares de Sant Juníper Serra que acostumbran a celebrarse en Petra por estas fechas.

El provincial de los franciscanos menores españoles, Juan Carlos Moya Ovejero y su homólogo mexicano, Fredy Gálvez Angulo, junto al secretario de éste, han permanecido de forma discreta unos días en Petra para organizar el traspaso conventual.

La estancia ha sido utilizada para firmar los convenios de cesión de instalaciones entre las dos provincias franciscanas y realizar los demás trámites eclesiásticos, de orden diocesano y civiles. En estos momentos, la conclusión de la operación está pendiente solo de unos flecos de índole diplomático.

Dos sacerdotes

De los tres frailes franciscanos que pasan a residir en Petra, dos son sacerdotes. Aún pertenecientes a la provincia mexicana, también dos de ellos proceden de Tierra Santa, en cuya custodia franciscana estaban trabajando en la actualidad.

Está previsto un periodo de integración en el cual los religiosos conocerán la realidad, tanto civil como eclesiástica, de la isla a la que se incorporan. Para ello contarán con la ayuda del actual administrador parroquial de Petra, el sacerdote Manuel Montero, que se ha hecho cargo de la parroquia después de que los franciscanos también la dejaran con su ausencia del pueblo. Por lo que respecta al convento, durante este tiempo, la liturgia ha corrido a cargo de los frailes capuchinos de Palma.

Regentar la parroquia

Al igual que hacían sus predecesores, está previsto que los nuevos frailes mexicanos asuman responsabilidades diocesanas de forma progresiva pudiéndose ocupar, incluso, de alguna parroquia de los alrededores de Petra, habida cuenta de la escasez de sacerdotes que padece Mallorca en la actualidad.