Centenares de vecinos se han reunido esta mañana en la plaza Major de Pollença para asistir a l'Alborada. La banda de música ha despertado con los suaves sones de esta pieza a una población que hoy vivirá el día grande de las fiestas de la Patrona. Aun no había rompido el alba cuando la banda ha empezado a desfilar hasta la plaza, donde se iban congregando centenares de jóvenes que esta noche apenas han dormido. Muchos salían de la verbena, donde curiosamente se ha notado menos gente que otros años, y se dirigían a escuchar l’Alborada.

Al comenzar a tocar la popular pieza, a las cinco de la mañana, se ha hecho un silencio impresionante, como manda la tradición, a excepción de algunos jóvenes que llevaban algunas copas de más pero que rápidamente han sido silenciados por los demás.

A las ocho la banda se ha trasladado a la Cala de Sant Vicenç, donde en la plaza Molins ha tocado de nuevo la pieza tradicional para despertar a los vecinos y animarles a acudir a la fiesta. L'alborada fue interpretada en 1882 por primera vez y su autor es Nicolás de Castro.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Pollença se prepara para vivir un nuevo simulacro de moros y cristianos

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO